La presidenta de APEHA, María del Mar Valera. Fotos: PEPE OLIVARESALICANTE. En su segundo mandato al frente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (APEHA), María del Mar Valera, ha tenido que lidiar con la crisis económica general, con la crisis sectorial en particular y con su actual momento de ebullición. En todas esas fases, una de las principales preocupaciones de su junta directiva ha sido y sigue siendo la lucha por la mejora de la calidad. Ahora, sopesa la posibilidad de ceder el paso como cabeza visible de más de 300 empresarios asociados en cuanto termine su presidencia, en 2022 (fue reelegida el pasado marzo), para centrarse en sus propios negocios, en Alicante y Tabarca. En esta entrevista, hace balance sobre la campaña estival y desgrana los retos de la profesión.
-Pregunta obligada, las estadísticas hablan de que la llegada de turistas se ha moderado durante la campaña de verano. ¿Qué balance se hace desde la asociación?
-Es cierto que esperábamos una cosa y luego ha sido otra: los primeros meses, junio y julio, no han sido tan fuertes como esperábamos y como lo fueron el año pasado. El mes de agosto, indudablemente, sí han venido bastantes turistas. Pero septiembre ha vuelto a ser malo.
-¿Qué cree que puede haber fallado?
-Fundamentalmente, que se han abierto otras rutas turísticas que antes estaban cerradas, como por ejemplo la de Turquía. Además, los viajes estaban muy baratos para desplazarse hasta allí y muchísima gente ha tomado otro rumbo, pese a que desde las administraciones nos lo pintaban bien.
-¿Considera que ha habido un error de cálculo en las previsiones?
-No sé si diría tanto...
-¿Qué es lo que se puede mejorar para que eso no se repita la próxima campaña?
-Está claro que se debe reforzar la promoción y abrir nuevos mercados. Y eso no depende de nosotros.
"Tenemos un problema con los ayuntamientos y los vecinos. Alicante, POr ejemplo, es una ciudad turística y no se le deja trabajar como tal"
-¿En qué situación se encuentra ahora mismo el sector? ¿Cuáles son sus principales preocupaciones?
-En primer lugar, habría que mejorar la profesionalidad. Andamos un poco cortos de gente preparada. Y luego, debemos potenciar la llegada de turistas, para lo que resulta muy importante la hospitalidad. Después, tenemos un problema con los ayuntamientos y con los vecinos. Alicante, por ejemplo, es una ciudad turística y no se le deja trabajar como tal: tenemos polémica con el tardeo, con los veladores...
-¿Eso se da en otros municipios de la provincia?
-Más o menos, sí.
-Me habla del problema de convivencia entre locales y vecinos por las quejas en torno al ruido, ¿ese problema tiene solución?
-Debería tenerla. Siempre pienso que existe un punto intermedio y que ambas partes deberíamos llegar a él.
-¿APEHA ha planteado alguna propuesta concreta sobre ello?
-El problema que nos encontramos es que no nos dan opción ni de plantearla. La respuesta de algunas asociaciones de vecinos es 'no'. Sé que las administraciones tratan de mediar, pero... No sé si hay margen para el entendimiento, pero creo que al menos deberíamos intentarlo.
-Al margen del ruido, otra polémica derivada tiene que ver con el supuesto exceso de ocupación en el espacio público. ¿Cómo afronta APEHA el debate sobre los veladores?
-El problema no lo origina la hostelería, sino la administración, desde el momento en el que se solicita un permiso y se concede, porque a cambio se paga por ello. Entonces, de la noche a la mañana, no se puede negar ese espacio. Se debería denegar desde un principio, para que el hostelero decida qué hacer, si asume o no el riesgo de gestionar un establecimiento sin contar con terraza. Pero una vez que se ha asumido una inversión, no se puede negar...
-Lo que plantea es un cambio de procedimiento, ¿no?
-Claro. Si no se quiere autorizar más veladores, que se deje claro desde el principio.
-¿Quiere decir que es muy fácil recaudar?
-(Suspira y guarda silencio).
-La sensación es que el mercado sigue muy activo en las grandes poblaciones, con un goteo constante de aperturas de nuevos establecimientos. ¿Existe un boom?
-En el caso de Alicante, sí hemos tenido un boom, en relación al tardeo y a la zona Centro, que es la que más se mueve. Pero también hemos tenido un problema: gente que no tiene experiencia en la hostelería, se ha dedicado a reunir unos ahorros y montar un establecimiento, cuando ese no es el camino. Diría que ha habido cierta competencia desleal.
-¿Entiendo que lo que quiere decir es que, durante la crisis, se ha recurrido a la hostelería como una especie de refugio como alternativa a la búsqueda de empleo?
-Sí, total.
-En parte, ya ha aludido a ello, pero ¿considera que también ha crecido la calidad de esa nueva oferta?
-Es una de las cosas por la que tratamos de luchar, por la calidad de los platos que se preparan y por la calidad del servicio. Apostamos por la calidad y así lo trasladamos cuando salimos fuera.
-La Universidad de Alicante acaba de poner en marcha el grado de Gastronomía. ¿Qué le parece? ¿Puede aportar?
-Sí, por supuesto. Es muy importante que la gente salga preparada y cuente con un título, que es lo que venimos reivindicando desde hace años. Pero no sólo el personal en cocinas, también la gente en sala.
-Acabamos de conocer el nacimiento de un nuevo colectivo, la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), que surge con el objetivo de defender los intereses concretos de ese sector. ¿Entiende la necesidad de su existencia?
"Ya no formamos parte de Uepal; necesitábamos estar en la CEV para tener representatividad en ciertos foros"
-Es pronto para opinar. Estamos en pleno proceso de conversaciones.
-Una de las funciones principales de APEHA es la negociación del convenio laboral. El actual está vigente hasta 2020. ¿Alguna prioridad que quedase en cartera y que se pretenda para afrontar su renovación?
-Es una tarea que asumen otros miembros de la junta directiva, pero lo que sí tengo claro es que debería plantearse un convenio específico para la hostelería, al margen de la hotelería, no como ocurre ahora. Las necesidades no son las mismas.
-APEHA es una de las asociaciones sectoriales que ha formalizado una doble adscripción a CEV y Uepal. ¿Cómo lo ve?
-Ya no formamos parte de Uepal. Necesitábamos estar en la CEV para tener representatividad en ciertos foros como la mesa de horarios y, tras reflexionarlo, consideramos que no era compatible la doble adscripción.
