Vicent Soler, conseller de Hacienda. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El presupuesto de la Generalitat para 2019, el último del Govern del Botànic, contempla más de 5,86 millones de euros para pagar a sus altos cargos. Es un 15% más de lo que se destinó en 2015, algo más de 766.000 euros, según la liquidación presupuestaria de ese ejercicio.
El aumento, que está muy por encima del porcentaje de incremento acumulado en el salario de los empleados públicos en ese periodo, se enmarca dentro del fuerte incremento en los gastos de personal desde la llegada del actual Consell. Según el último informe de fiscalización realizado por la Sindicatura de Comptes, la Generalitat contaba en 2017 con un total de 102 altos cargos.
En concreto, el dinero consignado para pagar los salarios del conjunto de trabajadores que la Generalitat tiene a su cargo ha crecido en 1.086 millones de euros si se compara el Presupuesto de 2019 con las últimas cuentas del Consell presidido por el popular Alberto Fabra. El Capítulo 1 del presupuesto, el que incluye los gastos de personal, ha pasado en ese periodo de 5.143 millones a superar los 6.229 millones, un 21,1% más.
Este es, de hecho, el capítulo económico de mayor gasto, por encima incluso del coste de la deuda. Incluye todas las retribuciones e indemnizaciones de altos cargos, funcionarios, personal temporal fijo y eventual, incluidas las aportaciones a planes de pensiones y las cotizaciones sociales, pero no las indemnizaciones por razón del servicio.
Buena parte del aumento en los gastos de personal se concentra en el último presupuesto aprobado por el Gobierno que forman PSPV y Compromís con el apoyo parlamentario de Podemos. Los gastos de personal del Capítulo I en el Presupuesto de 2019 superan en casi 400 millones a los de 2018, un 6,9% más.
El aumento en personal acumulado en esta legislatura se explica fundamentalmente por el incremento en las conselleries de Sanidad Universal y Educación, que copan el 89,3% del gasto total de la Generalitat en personal. La primera destinará este año 2.780 millones a pagar a su personal, 336 millones más que el presupuesto liquidado de 2015. En el caso del departamento que dirige Vicent Marzà, el aumento acumulado es de 443 millones, de forma que los gastos de personal en Educación ya superan los 2.597 millones.
Ese incremento, según subraya la Conselleria de Hacienda, va en línea con la política del actual Consell de aumentar el gasto social para financiar servicios públicos fundamentales a pesar de la infrafinanciación que sufre la Comunitat. "Es necesario recordar que a pesar de estos aumentos del gasto social, la Comunitat Valenciana tiene uno de los niveles de gasto más bajos de todas las autonomías porque nuestra capacidad de maniobra está lastrada por un modelo de financiación injusto", insiste el departamento de Vicent Soler.
Más allá del incremento lógico de las conselleries que concentran el gasto social, la comparación del resto de departamentos del Consell revela algunos aspectos llamativos. Es el caso, por ejemplo, del incremento de 45 millones de euros en los gastos de personal de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad.
En concreto, la conselleria que dirige Mónica Oltra destinará este año más de 132 millones de euros para pagar a funcionarios, altos cargos y resto del personal, 45 millones de euros más que los 87 contemplados en 2015. Aunque en ese ejercicio Igualdad no estaba unida a la Vicepresidencia, los datos disponibles en el visor presupuestario del portal de transparencia de la Generalitat están adaptados a la clasificación orgánica del Consell del Botànic.
Por el contrario, el gasto de Presidencia en personal ha caído en el mismo periodo prácticamente a la mitad al pasar de 73,8 millones de euros a 35,6 millones.
Sobre el porqué del aumento en los gastos en Igualdad, fuentes de esta Conselleria explican que se debe tanto al aumento de las plantillas para atención a la dependencia como a la mejora salarial aprobada para el personal. En concreto detallan que la plantilla de personal con funciones de inspección de centros sociales ha aumentado hasta veinte personas para cumplir con el ratio de un trabajador por cada 250.000 habitantes que marca la Ley de Servicios Sociales, una proporción que en la nueva ley se fija en un inspector por cada 150.000 habitantes.
También se han reforzado las plantillas de personal dedicado a atención social con la creación de 718 nuevos puestos, la mayoría de atención directa –385 creados entre 2016 y 2018 y 333 presupuestados en 2019–.
En cuanto a los incrementos salariales, se han eliminado las diferencias salariales y en condiciones de trabajo existentes entre los puestos del ámbito sociosanitario y el resto de puestos de trabajo del mismo grupo de clasificación en el ámbito de la Generalitat y también en comparación con los homólogos del ámbito sanitario. De esa forma, según especifica la Conselleria de Igualdad, se ha incrementado el complemento específico de 1.691 puestos de trabajo, principalmente de atención directa y mayoritariamente ocupados por mujeres.
