CASTELLÓN. El martes 2 de mayo era una fecha que estaba marcada en la agenda de todos los inversores, ya que era el día en el que el gigante tecnológico Apple presentaba los resultados de su segundo trimestre.
Las cuentas de la compañía americana se han mostrado sólidas al aumentar sus ventas un 4,63% y sus ganancias un 4,88% respecto al mismo periodo del año pasado, obteniendo un beneficio por acción de 2,10 dólares frente a los 2,02 dólares previstos. Sin embargo, a pesar de continuar creciendo a una buena tasa y batir las previsiones, la acción de Apple cerraba el miércoles con una caída del 0,31%.
A primera vista resultaría extraño y nos preguntaríamos por qué los inversores están castigando a una empresa que presenta buenos resultados y además son mejores de los previstos. Bien, hay una parte negativa en la información publicada por Apple. A pesar de que sus ingresos por venta de iPhones han subido, la venta de estos ha caído un 1% debido en parte a que ya muchos posibles clientes están esperando a la salida del nuevo y revolucionario smartphone que presentará la compañía de la manzana en unos meses, el iPhone 8.
Pero los malos datos no se quedan ahí porque habría que sumar una caída de ingresos en China del 14% y un descenso de los ingresos procedentes del iPad de un 12%, ambos respecto a este mismo periodo del año pasado.
Por último, al rescate de esto han aparecido los ordenadores Mac y los ingresos por servicios varios, entre los que se encuentran los procedentes de la App Store, con unos incrementos del 14% y 18% respectivamente, y pasando los ingresos por servicios a situarse como la segunda fuente de ingresos para la compañía americana, aunque muy por detrás del iPhone.
En TheLogicValue asignamos a Apple un beneficio por acción (BPA) para este año de 8,94 dólares, lo que unido a un crecimiento anual del 3.07% nos hace obtener un precio objetivo de 174,46 dólares, superior a la cotización con la que cerró el miércoles 3 de mayo (147,06).
Miguel Ángel Rodríguez es analista de TheLogicValue