Foto: EFEVALÈNCIA. El escritor Eloy Tizón (Madrid, 1964) asegura que, tras 25 años de la aparición de su obra 'Velocidad de los jardines', que ahora reedita Páginas de Espuma, sigue conservando la ilusión juvenil por el arte de contar. "No me siento desengañado por la literatura, sigo manteniendo la fe en ella", ha aseverado.
Así lo ha afirmado el autor, en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la presentación en València de 'Velocidad de los jardines', que vuelve a las librerías tras ver la luz por primera vez en 1992.
Para celebrar su vigesimoquinto aniversario, la recuperación de esta colección de cuentos ha ofrecido a su autor "una experiencia peculiar". "No había vuelto a leer el libro y hacerlo con 25 años de distancia supone una experiencia, un ejercicio de 'ponerme en mi lugar, ya que, sin dejar de ser el mismo, notas en lo que has cambiado", ha señalado.
En este sentido, Tizón comenta que se ha reencontrado en estas historias con "la mucha fe en la literatura y la energía activa de los veintipocos años". Esta confianza en las letras persiste, aunque este mundo es "en algunos aspectos más prosaico de lo que esperaba y en otros completamente distinto". "No me siento desengañado con la literatura, sigo manteniendo la fe en ella", ha agregado.
En el terreno estricto de la escritura, en este 'regreso al pasado', el autor reconoce su mirada poética aunque en la actualidad ha evolucionado hacia una mayor "depuración estilística". "Cuando empiezas cometes algunos excesos, quizás por demasiada ilusión y urgencia de demostrar que puedes ser escritor. Ahora sería más austero en lo formal", apunta.
Como sucede en el cuento que da nombre al libro, el narrador comprende que con el tiempo te das cuenta de que muchas cosas que en su momento no valoras forman parte de tu vida.
Una de las "curiosidades" e, incluso "cierto temor", que sintió el escritor ante la reedición de 'Velocidad de los jardines', era qué recepción iba a tener entre los nuevos lectores o que algunos aspectos se hubieran quedado obsoletos. Sin embargo, le ha "tranquilizado" constatar que las impresiones que está recibiendo son positivas.
Preguntado por si cree que este libro se ha convertido en una obra "de culto", Eloy Tizón responde que esa es "una etiqueta que te ponen los demás y con la que hay que tener mucho cuidado".
"'Velocidad de los jardines' posee ciertas características peculiares: es un libro que salió de manera muy discreta, sin armar ningún ruido y que parecía destinado al olvido pero, por una razón misteriosa que no alcanzo a comprender, ha ido granjeándose el cariño de los lectores. Que un libro se recupere 25 años después es un pequeño milagro dada la fugacidad con la que se mueve el mundo literario", ha dicho.
"Para mí la literatura es, en primer lugar, una necesidad, algo que forma parte mi vida como uno de los pilares centrales. Si me imagino la vida sin literatura me parecía algo mucho más pobre. Es más que un entretenimiento o una cuestión de vanidad, toca una fibra importante de la identidad y del lugar que quieres ocupar en el mundo. Si dejo alguna pequeña huella, quiero que sea través de la literatura", concluye.
