Según Femeval, por primera vez el aumento de la producción industrial ha sido positivo en todos los subsectores y las expectativas de negocio para 2018 son optimistas.
VALÈNCIA. El metal de la Comunidad Valenciana cerró 2017 con un crecimiento medio anual de su actividad del 4% y un total de 21.000 nuevos empleos. Según destaca el Informe de Coyuntura del sector metalmecánico de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL), por primera vez el incremento de la producción industrial ha sido positivo en todos los subsectores y las expectativas de negocio son optimistas para este ejercicio, indicadores que apuntan a un cierre de ciclo de la crisis pasada.
Según destaca el presidente de Femeval, Vicente Lafuente, “el metal ha vuelto a dar síntomas de su fortaleza, competitividad y de su enorme contribución a la tan ansiada recuperación económica de nuestra Comunidad. Una muestra más para volver a reclamar al Consell que active políticas industriales y/o dote de continuidad a las ya emprendidas para aprovechar la inercia de un sector que es un motor estratégico para el crecimiento de la economía y clave para el bienestar social”.
El informe elaborado por la patronal del metal refleja que la actividad productiva del metal de la Comunidad Valenciana experimentó un aumento del 5,8% de octubre a diciembre de 2017, respecto al mismo periodo del año anterior. Un dato que además supera al 3,1% alcanzado por la producción industrial estatal. Destacan los incrementos del 9,8% del material de transporte, y del 14,8% del material y equipo eléctrico, electrónico y óptico, que afianzan cifras en positivo tras las caídas del 1,1% y del 4,4%, respectivamente, experimentadas de julio a septiembre.
Según el informe de Femeval, la ocupación continuó su tendencia alcista hasta alcanzar los 198.426 empleos en la Comunidad Valenciana en el último cuatrimestre. Esto supone un 12% más sobre los 177.485 del cierre de 2016. Al respecto, la industria generó 12.000 empleos alcanzando los 98.426 puestos de trabajo; en el sector de instalaciones y mantenimiento se crearon 2.000, llegando a un total 34.700; la venta y reparación del automóvil otros 2.000 situándose en 35.200 trabajadores y el comercio del metal creó 5.000 nuevos puestos y cerró el año con 30.100 empleos.
Con un 2,89%, el indicador de exportaciones del metal moderó su crecimiento, tras años de elevados aumentos. No obstante continúa representando el 41% del total de las exportaciones en la Comunidad Valenciana y la cifra de negocio alcanzada fue de 26.401 millones de euros. Las exportaciones a la zona Euro continuaron su escalada. Destaca la consolidación en Turquía frente a la disminución a Gran Bretaña y Estados Unidos, motivada probablemente por el Brexit y la política proteccionista americana.
Ante a estos signos de recuperación, los empresarios valoraron la situación con una nota media del 6,9, cifra que alcanza a todos los subsectores ya que su puntuación es superior al 6,4. En este sentido, la nota más elevada la otorgan las empresas de comercio del metal con un 7,6, seguidas por las industriales con un 6,9, las de venta y reparación de automóviles dan un 6,5 y un 6,4 las de instalaciones.
Como factores limitadores de la actividad, el precio de las materias primas se presenta como la barrera más importante para el crecimiento de las empresas metalmecánicas, seguido de la inflación y la pequeña dimensión de las mismas.
El optimismo es la palabra que define las expectativas de negocio de las empresas para 2018, al situarse la confianza sobre la evolución de la situación en un 73%. El mismo clima se da en la creación de empleo al que le otorgan 61 puntos, si bien la previsión de evolución de las inversiones a largo plazo es más moderada con un 52%.
Cabe destacar que la incertidumbre política ni el conflicto separatista catalán afectan las expectativas. Así lo constatan 2 de cada tres empresas (un 64%) que afirman que la situación de Catalunya no tiene consecuencias sobre sus negocios. Un 27% apunta que es poca la incidencia negativa y sólo un 4% considera que su repercusión es negativa para sus empresas. Destaca que otro 4% vuelcan a positiva la repercusión del conflicto catalán en su empresa.