El analista advierte sobre la batalla que se está librando contra las emisiones de carbono, provocando una alta demanda del litio para baterías de coches eléctrico
MADRID (EP). La batalla que se está librando contra las emisiones de carbono para reducirlas está provocando una alta demanda dentro de la industria del litio en busca de soluciones para baterías de vehículos eléctricos o el almacenamiento de energía renovable. En la situación actual, la demanda de litio está equilibrada con la oferta que se está dando dentro del mercado. Sin embargo, los últimos estudios prevén que se pueda llegar a dar un déficit dentro de tres años debido a las expectativas crecientes de demanda, ya que las previsiones son que se cuadruplique la próxima década.
El 75% del litio del mundo está dentro de depósitos subterráneos de agua salada; mientras la manera de extraer esta materia prima es bombear agua hacia estanques de sal, favoreciendo que el agua se evapore y tratándolo químicamente para sacar el litio. Este proceso es bastante lento y para que el litio sea utilizable el periodo del proceso puede llevar hasta dos años. Además, de este proceso solo se consigue extraer el 50% del litio presente desde el inicio.
Según los últimos estudios, se requieren 70.000 litros de agua para extraer una tonelada de litio. A esta ingente cantidad de agua hay que sumarle que las zonas geográficas que tienen en gran medida explotaciones de litio son zonas con un déficit hidrológico importante -como en los casos de Argentina, Bolivia y Chile que son los países que más reservas de litio tienen- y el impacto en muchas regiones está causando estragos dentro del ecosistema. Todo este tipo de circunstancias provoca una reducción en el inicio de nuevas minas y eleva la cuantía de la inversión inicial.
Actualmente ya hay compañías que están poniendo en práctica nuevos procesos con tecnología puntera que reducen drásticamente el consumo de agua, bajando así los costes y haciendo más eficiente la extracción de litio. Todo ello consiguiendo dentro del proceso una extracción de cerca del 90% del litio existente en el agua salada. El objetivo es que el litio también se pueda extraer de campos petrolíferos y plantas de energía geotérmica; y para ello se está innovando e invirtiendo en empresas que están desarrollando estos procesos.
Dentro de esta inversión se encuentran fondos como los de Bill Gates, Jeff Bezos o Jack Ma, que promueven este tipo de inversión, ya que la lucha en la que se encuentra actualmente el sector es en tener una mayor sostenibilidad debido al elevado uso de agua que se utiliza en la extracción y hacer más eficiencia en el resultado de la extracción final.
Un índice que podemos tomar como referencia es el BITA American Lithium and Battery Metals Giants Index, que acumula una revalorización en los últimos seis meses de mas de un 26%. Dicho indicador lo componen 15 compañías expuestas directamente a la extracción y comercialización de litio o bien a la fabricación de baterías, con lo que la creciente demanda de litio está ocasionando el interés inversor dentro de este activo.
La demanda de litio está creciendo rápidamente y las empresas de nueva creación tiene como principal reto aumentar la productividad, reduciendo el impacto ambiental. Esta circunstancia no ha pasado desapercibida para los inversores, que muestran cada vez más interés a una materia prima y un sector que continúa con una proyección creciente.
Jorge López es analista de XTB