VALÈNCIA. El fracaso del candidato socialista, Pedro Sánchez, en la segunda votación de investidura al no conseguir el respaldo de Unidas Podemos provocó reacciones diversas y no pocas reflexiones de cara a futuras estrategias de las respectivas formaciones políticas: satisfacción en las fuerzas de derecha, a las que se les vio disfrutar con la enésima división de la izquierda, y estupor generalizado en los partidos progresistas si bien dirigido mayoritariamente a culpabilizar a otras formaciones y no a la propia.
En cualquier caso, uno de los puntos de interés a medio plazo que se desprende de la cuenta atrás iniciada este jueves para unas próximas elecciones generales, es qué posición puede adoptar Compromís de cara a una hipotética cita con las urnas. Cabe recordar que, tras la segunda votación perdida por Sánchez, se abre ahora un periodo de máximo dos meses para volver al Congreso y elegir a un presidente del Gobierno. Un nuevo bloqueo abocaría a unas elecciones generales. Otra vez.
Más allá de que este escenario prospere o no, en la coalición que lidera Mónica Oltra ya vienen reflexionando internamente sobre cuál debería ser la estrategia a seguir por parte de esta fuerza política compuesta por Bloc, Iniciativa y VerdsEquo. La apuesta de concurrir en solitario el pasado mes de abril puso de manifiesto que una batalla estatal a gran escala, con bloques izquierda-derecha muy marcados y una gran participación, complica sobremanera las opciones de Compromís. Así, de ostentar cuatro escaños cuando en 2016 se presentaron con Podemos e Izquierda Unida, han pasado ahora a solo mantener un diputado, concretamente Joan Baldoví.
Un resultado que ha tenido graves consecuencias económicas para la formación valencianista y que, así lo admiten algunos dirigentes, ha servido para abrir los ojos a los más reacios -generalmente del Bloc- a buscar pactos con otras fuerzas como Podemos. Ahora bien, no parece que el objeto de deseo sea la formación morada.
En las últimas semanas se han producido diversos guiños, incluso de Baldoví (miembro destacado del Bloc) en primera persona, hacia Más Madrid, fuerza política que tiene como referentes a Manuela Carmena e Íñigo Errejón, que decidieron romper sus respectivos vínculos con Podemos tras discrepancias con Pablo Iglesias y su entorno. Los resultados -19 concejales en la capital de España y 20 escaños en la Asamblea de Madrid- fueron insuficientes para mantener la vara de mando en el consistorio o ser decisivos para el gobierno regional, pero evidenciaron que una parte importante del tirón de Podemos se debía a estos liderazgos alternativos.
Precisamente por eso, desde Compromís ponen los ojos en Errejón, con quien siempre ha existido una mayor sintonía y proximidad que con Iglesias. El propio Baldoví llegó a ofrecerse para ser la voz de Más Madrid en el Congreso y a proponer como independientes para el Gobierno de Sánchez a Carmena y al propio Errejón. Y no solo eso, días atrás también se hizo pública la alianza de Izquierda Confederada en el Senado que aglutina en la Cámara Alta a Més Mallorca, Adelante Andalucía, En Marea, En Comú Podem, Más Madrid y Compromís. Una marca que apunta a promocionarse con mayor intensidad tras el verano.
En este sentido, fuentes de la coalición opinan que la alianza para Errejón y los suyos es especialmente positiva en la Comunitat, dado que su partido carece de aparato o estructura en tierras valencianas salvo que se abriera una fractura en Podemos y algunos de los que le apoyaron en su día -los hay que incluso están en el Consell pero bajo las siglas de la formación morada- decidieran dar un paso adelante y sumarse a una coalición electoral. Todavía queda mucho, pero en la formación valencianista consideran que si vuelve a repetirse los comicios concurrir en solitario podría dejar de nuevo a Compromís como una formación aritméticamente irrelevante en el Congreso y con bajos ingresos.