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los adheridos arrojan la toalla y perpetúan el inmovilismo

El final de la escapada para Compromís

16/07/2019 - 

VALÈNCIA. El colectivo Gent de Compromís aprobó el pasado sábado en una asamblea extraordinaria cesar su actividad organizada de forma indefinida. El motivo, según explicó el colectivo en un comunicado, es "la grave falta de democracia interna existente en Compromís". Así, el colectivo de adheridos directamente a la coalición pone punto y final a su actividad tras haber estado denunciando en repetidas ocasiones su situación de indefinición dentro de la coalición y la falta de una representación que, a su juicio, merecen.

El colectivo acusa a las ejecutivas de las tres patas de Compromís -Bloc Nacionalista Valencià, Iniciativa del Poble Valencià, y VerdsEquo- de haber "impedido sistemáticamente" que los miembros de este colectivo, afiliados directamente a la coalición y no a una de sus tres formaciones, "pudieran disfrutar de los mismos derechos que el resto de militantes". Y todo pese a los "innumerables" intentos de alcanzar una solución.

De esta manera, termina el intento más serio y prolongado de un colectivo dentro de la coalición por alcanzar el nivel de fuerza y representatividad que poseen las formaciones fundadoras. Un pulso que, a lo largo de dos años, se ha llevado a cabo con resultados vacíos para los adheridos de Compromís. Los que originariamente se afiliaron a la coalición descartando incorporarse a ninguno de los tres partidos base y que no han encontrado el camino para abrirse paso dentro de la alianza salvo las concesiones puntuales que alguna de las fuerzas decidiera apoyar de cara a unas primarias o a un nombramiento puntual.

De hecho, por poner un ejemplo, referentes de Gent de Compromís como es el caso de la concejal Isa Lozano o la exdiputada Marian Campello dieron el salto al Bloc meses antes de las primarias. De la misma manera, otros adheridos como Iván Castañón -en el equipo de Mónica Oltra- decidieron afiliarse a Iniciativa, contribuyendo a desarbolar la estructura de esta corriente alternativa.

Protesta de Gent de Compromís la pasada legislatura. Foto: EVA MÁÑEZ

El portazo de este colectivo evidencia que difícilmente se producirán cambios en la estructura organizativa y funcional de Compromís, una coalición de partidos que no apunta a avanzar en dirección a una confluencia definitiva como partido ni siquiera en forma de federación. Es decir, la alianza temporal creada en su día para los comicios de 2011, se quedará a grandes rasgos tal y como está.

Bien es cierto que cuatro años atrás, especialmente desde el Bloc, se insistió desde el sector más joven y renovador en avanzar dentro de Compromís hacia un formato más unido y compacto. Proyecto que a todas luces ha fracasado ante el rechazo de Iniciativa y VerdsEquo, las fuerzas más minoritarias, que prefieren la estructura de bloques a la numérica.

Mitin de Compromís en campaña. Foto: KIKE TABERNER

Ahora, con el adiós de Gent de Compromís como colectivo, se desinfla el principal activo favorable a una reforma dentro de la coalición. Una corriente a la que pertenece el alcalde de València, Joan Ribó, pero de la que perdió el control mediada la pasada legislatura lo que conllevó cierto desentendimiento cuando no bloqueo por parte de algunas de las fuerzas 'pata negra' de Compromís. Ello, unido al abandono de algunas de las caras visibles para afiliarse a otros partidos, provocó la desarticulación definitiva de la corriente que a día de hoy encabezaba Víctor Arroyo. De hecho, una de las condiciones para aprobar el reglamento de primarias acordado en su día implicaba un consenso del Consell General de Compromís, un órgano que llevaba más de tres años sin reunirse, lo que provocó un cambio en el acuerdo que transformó esa reunión en una 'trobada' que legitimaría el pacto. Un claro indicativo de la situación de inmovilismo de la coalición valencianista.

Replanteamiento de las alianzas en Compromís

Por otro lado, en la coalición valencianista también se ha abierto un debate interno en las distintas patas sobre la política de alianzas. En las elecciones generales del pasado mes de abril, Compromís concurrió en solitario -así lo defendía el grueso del Bloc- en contraposición a los comicios de 2016, donde confluyó con Podemos e Izquierda Unida. En esta ocasión, la coalición valencianista solo ha sacado un representante por los cuatro que logró hace tres años.

Un resultado que ha cargado de razones a los que piensan que, al menos en las citas estatales, Compromís debe buscar socios para sumar mayor cantidad de votos y, por consiguiente, un resultado representativo y económico más importante. Un debate que apunta a reabrirse si se repiten las elecciones generales y en el que también podría entrar también una formación como la de Íñigo Errejón, que siempre ha tenido buena sintonía con Compromís.


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