ALICANTE. El debate político entablado en torno al aprendizaje del valenciano y su grado de implantación social comienza a generar situaciones kafkianas en algunas de las formaciones que se han manifestado en reiteradas ocasiones frente a toda aquella iniciativa que, a su juicio, trate de promover la "imposición lingüística" de un idioma cooficial frente a otro. En este caso, el episodio atañe a Ciudadanos (Cs), a colación de la posición manifestada por sus cinco concejales en Alicante frente a dos propuestas distintas relacionadas con la lengua que se debatieron en el pleno ordinario de enero, el pasado jueves.
En concreto, la secretaría de Acción Institucional de la dirección provincial del partido ha requerido a los cinco concejales alicantinos (Mari Carmen Sánchez, José Luis Berenguer, Antonio Manresa, Adrián Santos y María Conejero) para que eleven un informe argumentado sobre la motivación que les llevó a rechazar la iniciativa registrada por Vox para instar a la Generalitat a modificar la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià con el fin de que Alicante pasase a ser considerado como territorio castellanohablante.
Según las fuentes consultadas, la petición de informe sería una medida únicamente encaminada a desentrañar la naturaleza de los hechos, sin que se haya considerado la posibilidad de abrir un posible expediente sancionador. Con todo, sí conmina a los regidores alicantinos a justificar su comportamiento frente a la iniciativa unilateral de Vox, que acabó contando con el voto a favor del PP: los aliados de Cs al frente del Ayuntamiento.
Como informó Alicante Plaza, la propuesta de Vox quedó desestimada por 18 votos a 11. Los cinco ediles de Cs se unieron a los 9 de PSPV-PSOE, a los dos de Unides Podem EU y a los dos de Compromís, frente a los 9 de PP y los dos del partido de Santiago Abascal. Durante el debate de la declaración institucional, los ediles de Cs, a través de su portavoz adjunto, Antonio Manresa, explicaron que no podían secundar una propuesta que, en su opinión, solo trataba de buscar la confrontación política y de seguir una línea "impositiva" en la misma línea que, según Cs, también lo hace Compromís y su conseller de Educación y Cultura, Vicent Marzà, con las diversas propuestas normativas planteadas sobre el plurilingüismo.
En esta línea, Manresa incidió en que Cs sí podía secundar una propuesta de reprobación frente a Marzà en ese sentido, pero incidió en que no se podía volver a plantear la cuestión de la libertad de elección de lengua en términos de adscripción territorial, puesto que se trataba de plantear la defensa de una libertad personal, no ligada a una cuestión geográfica. O lo que es lo mismo, en la línea de las posiciones mantenidas por el partido hasta ahora, sin necesidad de hacer seguidismo a las propuestas de Vox sobre una cuestión sobre la que -según se incidió durante el debate plenario- no existe en estos momentos ninguna discusión abierta.
De ahí que la mera petición de informes sobre esa votación concreta resulta sorprendente si se considera que, antes de que se hubiese debatido la propuesta de Vox, Cs había votado junto a sus socios de gobierno del PP otra declaración institucional conjunta (que Vox apoyó) para instar al Consell a garantizar el derecho de los padres a elegir la lengua vehicular en la educación de sus hijos, derogando los artículos de la Ley 4/2018 de plurilingüismo que, según la iniciativa, "vulneran" ese derecho.
Lo cierto es que la solicitud de aclaraciones se produce, además, en un contexto en el que la propia dirección regional y provincial del partido se encuentra sometida a las tensiones internas ya conocidas entre los afines a su portavoz en les Corts, Toni Cantó, y los próximos a su secretario de Organización, Emilio Argüeso, entre los que figurarían los ediles alicantinos.
Por su parte, el grupo municipal de Vox anunció, este lunes, el registro de una propuesta al pleno ordinario de febrero relacionada con la conmemoración del Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto con el propósito de incluir el reconocimiento a todas las víctimas generadas por otros regímenes políticos, al margen de las registradas por el nazismo.
El portavoz municipal de Vox, Mario Ortolá, apuntó que "con esta declaración institucional se pretende afianzar el compromiso de Alicante con la lucha frente a los sistemas totalitarios y las ideas que fundamentan los crímenes contra la humanidad. Durante el siglo XX Europa ha padecido genocidios con millones de muertos a manos del nacionalsocialismo y el comunismo que han dejado una huella que no debemos olvidar. Abordar la Historia desde un punto de vista totalmente neutral ayuda a no olvidar que las ideas totalitarias y genocidas pueden surgir en cualquier momento y en cualquier lugar", concretó a través de un comunicado.
En esta línea, añadió que "recientemente hemos podido ver prácticas genocidas en muchos rinconces del mundo como son Siria, Iraq, Venezuela o Cuba, entre otros lugares". "Se trata de una Declaración Institucional que busca homenajear a las millones de víctimas inocentes, entre ellas varios vecinos alicantinos que murieron en los campos de concentración a los que recordamos con nombres y apellidos, así como a los héroes españoles reconocidos por salvar miles de vidas de las garras del nazismo. No vamos a tolerar que nadie aborde de forma politizada y utilice una cuestión tan grave, un episodio tan oscuro de nuestra Historia europea, para generar odio. Debe recordarse como lo que fue: un atentado directo a millones de vidas y al pilar fundamental de toda democracia: la libertad", concluyó.