VALÈNCIA. Hasta siete operaciones de las llamadas en el sector como M&A -mergers and acquisitions o fusiones y adquisiciones en español- se han conocido en lo poco que va de año en la Comunitat Valenciana, mayoritariamente de tomas accionariales de firmas foráneas en las autóctonas. Y es que hasta la irrupción de la pandemia, existía una intensa actividad de operaciones corporativas que, sin embargo, quedaron ralentizadas durante los meses de confinamiento a la espera de ver cómo evolucionaba la situación. Así, la inversión en capital riesgo a nivel nacional cayó un 35% el pasado año, hasta los 5.561 millones de euros. El 'efecto coronavirus' tuvo mucho que ver por la incertidumbre social y económica, tal y como lo recogieron los datos provisionales presentados el pasado jueves por la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (Ascri).
"Estos datos avanzados no anticipan una debacle en la inversión, pero sí recogen una reducción tras tres años sucesivos de crecimiento récord", apuntaba el presidente de Ascri, Aquilino Peña. Lo cierto es que a lo largo de 2020 se cerraron 765 inversiones, un 1% más que un año antes y el máximo de la serie. De estas, 434 inversiones fueron en empresas que no habían recibido financiación de capital privado hasta el momento, en el middle market y en el venture capital.
No obstante, con la esperanza de la vacuna, el mercado vuelve a calentar motores y fusiones y adquisiciones que habían quedado en stand by, se retoman de nuevo. Hay interés y muchas oportunidades y eso bien lo saben los inversores. Pero, además, este 'apetito' se acrecienta no solo en aquellos sectores que han demostrado solidez y posibilidades, sino también en otros más golpeados y donde se esperan la aparición de posibles 'gangas'. Un nuevo escenarios se abre y los expertos ya auguran el despegue del capital riesgo en la Comunitat Valenciana, cuyo tejido empresarial, aunque reticente en primera instancia a la entrada de socios externos en sus compañías, poco a poco se abre a compartir compañeros de viaje en momentos de difícil travesía.
Sin embargo, se siguen echando en falta operadores locales como sucedió en la primera década del año 2000 donde llegaron a convivir una decena de firmas privadas autóctonas de capital riesgo donde algunas como Santángel, Valcapital e Inversiones Valencia Capital Riesgo (Banco Valencia) pasaron a mejor vida. Hoy en día no queda ninguna gestora de capital riesgo en el cap i casal y las operaciones las llevan a cabo principalmente operadores privados como Atitlan, Zriser, Clave Mayor y Sherpa Capital, además del destacado papel que sigue jugando el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
Lo cierto es que hasta siete operaciones de M&A se han conocido en estos primeros compases de 2021. Así, el pasado 12 de enero el fondo italiano Taste informó de la compra del 60% de Alimentación y Nutrición Familiar (Alnut), empresa líder especializada en nutrición familiar e infantil, a la multinacional valenciana Foodiverse Hold -anteriormente conocida como Citrus-. Ese mismo día, el fondo MCH Private Equity y la agroalimentaria SanLucar Fruit anunciaban que habían adquirido la naranjera de Xilxes Llusar.
Seis días después la valenciana Hinojosa, líder peninsular en soluciones globales de envasado, se hacía con la gala Allard Emballages. Y ese mismo lunes 18 de enero, Atitlan reforzaba su área Industrial y de Servicios con la inversión en Imex Products, compañía valenciana de grifería. Cuarenta y ocho horas después, mientras Roca Group daba cuenta de la compra del 75% de Royo Group, líder en la fabricación de muebles de baño, y para ello se hacía con el 62% que tenía el fondo estadounidense HIG Capital.
Y precisamente el mismo miércoles 20 de enero, el fondo suizo de capital riesgo Ufenau tomaba una participación mayoritaria en R&M, compañía de soluciones de refrigeración industrial con sede en Valencia. La última operación a la hora de escribir estas líneas ha sido la compra de la valenciana Emotion Research Lab, una 'machine learning' para reconocer emociones, por parte de la estadounidense Uniphore como adelantó este periódico.
"El capital riesgo ha estado históricamente bastante presente en operaciones en la Comunitat, pero es cierto que en los últimos meses se ha producido una aceleración importante de su presencia. Es previsible que esta dinámica se siga incrementando este año, tanto por el hecho de que existe mucha liquidez en los fondos que debe ser invertida en los próximos meses como por el hecho de que, sin duda, surgirán oportunidades adicionales derivadas de la existencia de posibles activos que podrán ser adquiridos a precios interesantes", asegura Francisco Soler Caballero, socio director de Garrigues en el área de Levante y experto en M&A.
"La crisis económica derivada de la pandemia está provocando mucha necesidad de capital y de apoyo financiero en las empresas. Esto genera que se tomen decisiones estratégicas que se van consolidando en operaciones corporativas de M&A. Por tanto, este año se podrán comprobar incrementos en transacciones tanto en la Comunitat Valenciana como en el resto de España", augura José Ignacio Lluch, fundador y socio director de Main. Además, la liquidez en el mercado ante la ralentización de las operaciones en 2020 augura movimientos en el mercado. Y esta coyuntura explicaría el dinamismo con el que arranca 2021. "Hay mucha liquidez y muchos inversores financieros cubriendo un amplio espectro de opciones inversoras; si a esto se le une un aumento de la demanda de capital por las empresas, tendremos este año mayor número de operaciones", apostilla.
Pero no solo se mantendrá el ritmo, sino que podría aumentarse la inversión. "Es evidente que hay sectores económicos que se encuentran severamente afectados por la situación actual, pero existen otros muchos que han seguido comportándose muy bien. La realidad es que sigue habiendo liquidez en los mercados y el interés por invertir en empresas con proyectos interesantes no solo no ha decrecido, sino que incluso ha aumentado", señala Soler Caballero para quien, dado el buen hacer de muchas de las empresas radicadas en la Comunitat, "no resulta sorprendente que el año haya empezado con un número elevado de operaciones de M&A en la Comunitat".
Y ese ánimo inversor también está propiciado por las nuevas oportunidades que se abren en periodos de coyunturas económicas difíciles. "El dinero está ahí y en las crisis siempre surgen importantes oportunidades", explica Ignacio Aparicio, socio director del área mercantil de Andersen. "El ticket mínimo para invertir está bajando para atraer más dinero al mercado. Hay mucha diversificación en la inversión y no únicamente se concentra en un único proyecto", apunta. A su juicio, muchos esperan 'gangas' de compañías que por necesidad quieren buscar en el mercado del capital privado financiación en lugar de acudir a las entidades bancarias.
"Las empresas ahora son más receptivas. Cuando tienes dificultades en tu empresa y necesitas dinero, la forma de obtener recursos son bastantes limitados. Muchas operaciones vienen marcadas por la necesidad que tienen las empresas. Y, en lugar de buscar dinero en los bancos, su estrategia pasa por considerar a un socio industrial que ayude en la gestión", apostilla Aparicio.
Eso sí, no todas se encuentran en la misma situación y muchas firmas rechazan los 'saldos' y buscan con estas operaciones de fusión o adquisición dotar de mayor solidez a las compañías. "En general no diría que la situación de la pandemia haya generado 'gangas'. Una parte muy importante de las empresas valencianas han seguido teniendo un comportamiento muy sólido. Sí que es cierto que en ciertos sectores (especialmente en los más afectados por la situación sanitaria) hemos detectado un interés (todavía incipiente) en analizar operaciones de activos 'distress'. Es previsible que esto desemboque en los próximos meses en adquisiciones de este tipo de activos, señala Soler.
En este sentido Ignacio González, socio director de AVD Consultores, apunta que en los casos que conoce "las valoraciones han sido razonables y las penalizaciones en valor han venido más por modelos de negocio obsoletos -o por dudosa viabilidad de la gestión existente-, que por la crisis sanitaria que vivimos".
Por su parte, a juicio de Roberto de la Cruz, socio de Saville Capital, "no hay que generalizar porque el impacto del coronavirus puede haber generado oportunidades a precios atractivos en sectores con fuerte impacto (hostelería, turismo...), y por contra en otros incrementar precios por su atractivo anticiclico (alimentación, pharma...)".
Aunque tradicionalmente las empresas valencianas, gran parte familiares, han adolecido de cierto recelo a la hora de que entren en su capital accionistas foráneos, el relevo generacional en las compañías está facilitando estas operaciones. "La falta de sucesión, la desaparición del líder, la sustitución de accionistas, la dispersión y la fragmentación de los propietarios con distintos enfoques e intereses son situaciones que aparecen en los cambios generacionales y pueden provocar graves problemas tanto a la empresa como a la familia. Una operación de M&A puede ser la solución", indica el fundador de Main.
Una opinión compartida por De la Cruz para quien"sobre todo en procesos sin relevo, o cuando no ha sido planificado o el resultado no ha sido el esperado". Asimismo, considera que los empresarios que se muestran reacios a la entrada de capital foráneo se debe a "la sensación de pérdida de control o a la necesidad de tener que dar explicaciones sobre la compañía, algo normal cuando se incorporan nuevos socios".
Pero no es el único motivo. Otro de los drivers fundamentales viene del hecho de que en muchos sectores se está produciendo un proceso de consolidación a nivel nacional e incluso europeo, y muchas empresas valencianas por su conocimiento, capacidad exportadora y presencia internacional pueden liderar algunos de esos procesos. "Eso hace que muchos fondos e inversores se fijen en ellas para construir sobre las mismas grupos más fuertes e incluso crear players líderes en el mercado. En todo caso el hecho de que en estos procesos habitualmente las familias fundadoras mantengan una participación relevante en el capital facilita su ejecución", señala el socio director de Garrigues.
Ignacio González no cree que este año haya grandes operaciones con capital riesgo local, pero sí "bastante movimiento sobre todo en el sector agroalimentario con la entrada de fondos y capital de fuera". Y vaticina que "este trimestre veremos alguna operación más". Desde la óptica que le dan muchos años trabajando en el sector agro, el consultor reconoce que ha sido precisamente ese "el gran afectado por las operaciones M&A en los últimos meses porque es un sector anticíclico, más estable y el tamaño de muchas empresas necesita de este tipo de operaciones para crecer".
Fijándose en la Comunitat Valenciana, González va más allá al apuntar que "el cambio de modelo de Mercadona con sus interporveedores ha propiciado este tipo de operaciones, ya que muchos empresarios lo han visto bien como una salida razonable o bien como una manera de crecer especialmente en otros mercados". De ahí que el socio de Savile Capital, incida en que "el empresario valenciano cada vez valora más y entiende mejor lo que puede aportar un asesor. Los fondos también buscan soporte local que les lleven buenas operaciones, que gereren ideas..."
Precisamente el agroalimentario y el azulejero, dos de los sectores con tanta presencia en estas latitudes, están en el punto de mira del venture capital. "El agro tiene una densidad empresarial muy atractiva; además de haberse producido varias operaciones de private equity que buscan consolidar, motivo por el que los fondos están muy activos buscando y mirando activos. Por su parte, la industria cerámica recibió mucha inversión y los fondos tienen que empezar a buscar la salida que en algunos casos ha ralentizado la covid-19. El sector alimentación creo que va a generar operaciones, dado que muchos inversores están preguntando y analizando empresas", señala De la Cruz.
Sin embargo, hay otros que también copan la atención del capital privado. "A nivel Europa con el Green Deal y los fondos de Next Generation lo que se prima son inversiones en lo relativo a la sostenibilidad y esto también se reflejará en las inversiones en sectores como las energías renovables, la gestión de agua residuos, biotecnología y el sector movilidad. También irán al alza los sectores sanitario y de ciencias de la vida y el tecnológico porque la pandemia ha cambiado los hábitos de vida", puntualiza Aparicio.
Las siete operaciones de M&A donde han participado empresas -y operadores- valencianas en estos albores del año 2021 no van a ser las últimas en el despertar del capital riesgo de la Comunitat Valenciana, pese a que se siguen faltando players autóctonos. Sin embargo, los foráneos tienen un buen caladero en estas tierras ante el amplio abanico de empresas -mayoritariamente pymes-, que en estos tiempos pandémicos no les queda otra que marcar diferencias y crecer. Eso o pasarlo mal y acabar bajando la persiana.