VALÈNCIA. En el fragor de una crisis sanitaria de la dimensión actual, se antoja difícil aportar datos completos y coherentes cuando, además, existen diversas administraciones encargadas de recabar información y hacerla pública. A lo largo de este periodo pandémico a causa del coronavirus, se han observado distintos cambios de criterio -alguno más público que otro- en todo tipo de cuestiones. También en la manera de ofrecer la información, ya sea por órdenes del Ministerio de Sanidad o por propia iniciativa de la autonomía de turno.
Así, en la Comunitat Valenciana, se empezaron las ruedas de prensa informativas asegurando que entre los positivos que se notificaban a diario se incluía a los sospechosos a los que no se había realizado una prueba diagnóstica y que padecían síntomas leves. Al tiempo, en cuanto el número de positivos se hizo más grueso, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, aclaró en rueda de prensa que no se incluía a los sospechosos. Un cambio de criterio que pasó desapercibido porque no se había transmitido la posición pública con claridad hasta entonces.
Más importante y tenso fue el cambio de criterio dictado por el ministerio para que las Comunidades Autónomas (CCAA) contaran como positivos solo los casos en los que existiera una prueba PCR realizada. Esto dejó con el molde a más de un alto cargo, dado que obligaba a reformular todos los contagios contabilizados hasta el momento entre los que se incluían los positivos conocidos a través de test rápidos.
El resultado, la Comunitat Valenciana bajó unos 2.400 contagios de golpe. La propia Barceló se resistió a este cambio, dado que evidenciaba un cambio de reglas a mitad de la partida, pero finalmente se plegó a los deseos ministeriales dando por separado los positivos PCR y los de los test rápidos y remitiendo al ministerio las cifras completas para que las usaran a su antojo.
Otra situación curiosa que, en este caso, ha pasado más desapercibida es el cambio de criterio en el conteo de test realizados. Desde el inicio de la crisis, la conselleria había informado sobre la cantidad de pruebas realizadas que habían dado negativo. Sin embargo, actualmente, se ofrece un número total de test, una variación llevada a cabo a principios de mayo. De hecho, este lunes las cifras de detección del coronavirus ascendían a 206.486 pruebas divididas en 141.118 a través de PCR y 65.368 a través de test rápidos.
Pero el punto de inflexión tuvo lugar el 18 de abril. En la jornada anterior, se comunicaba que se habían realizado hasta ese momento 40.948 test que habían dado negativo, 35.664 eran PCR a los que se sumaban 5.284 pruebas rápidas. Sin embargo, el citado día, se anunciaba que los PCR negativos ascendían a 59.034 a los que había que sumar 7.460 test rápidos. En total, 66.494 pruebas diagnósticas.
¿Cómo pudo la conselleria realizar 23.370 PCR en un día? Sencillo, nunca ocurrió. Todo se debió a un nuevo cambio de criterio, tal y como explicaron fuentes oficiales de Sanidad a Valencia Plaza. Hasta ese momento, se ofrecían las cifras de PCR negativos pero contando siempre como una sola prueba los diferentes test que se le pudieran realizar a la misma persona. Es decir, si un paciente daba positivo y, más tarde, se le realizaba otra prueba y daba negativo o viceversa, ese PCR se contaba como uno, pese a que el proceso cada vez fuera nuevo y se emplearan los mismos recursos que si fuera otro paciente.
Es por ello que la cifra de PCR realizados por la Comunitat aumentó de forma exagerada en un solo día, porque se sumaron de una tacada todas las pruebas que se habían realizado una misma persona. ¿Había intención de engordar los datos de pruebas diagnósticas realizadas por parte del Gobierno valenciano? Desde la conselleria lo niegan y aseguran que esta manera de contabilizar los test es la que dictó el Gobierno de España.
En este sentido, este diario contactó con el Ministerio de Sanidad desde donde confirmaron que, efectivamente, en el criterio establecido y que siguen -al menos ahora- todas las CCAA se cuentan las pruebas realizadas independientemente de que sea el mismo paciente quien las recibe, por lo que puede añadirse a la lista de cambios de criterio también la manera de contabilizar los test realizados. Un cambio de criterio del que, por otro lado, nunca se informó y pasó totalmente desapercibido.