VALÈNCIA. Los últimos datos del informe 'Las entidades de depósito en la Comunitat Valenciana' elaborado por la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, que corresponden al primer semestre del año, volvieron a reflejar lo que es una evidencia: sigue el proceso de desapalancamiento del sector bancario y lo que le queda a la vista de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en curso como Liberbank, Banco Santander, Novo Banco...
A lo largo de los seis primeros meses del año bajaron la persiana 75, tal y como se observa en la tabla adjunta, donde la peor parte en números absolutos se la llevó la provincia valenciana con 57 oficinas menos hasta situarse en las 1.291. La alicantina perdió 11 sucursales reduciendo su número hasta las 894; y la castellonense 7 para cerrar en las 299 a 30 de junio de este año. En todos los casos se trata de las cifras más bajas de la serie histórica que inició en 1991 el otrora brazo ejecutor de la política financiera del Consell como era el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
"Todavía queda mucha tela que cortar porque el proceso de concentración bancaria va a continuar y eso significa que habrán más despidos y, por ende, más cierres de sucursales bancarias", apuntan desde una entidad financiera valenciana consultada por este diario. Y no le falta razón por lo que todavía queda por 'depurar' en el sector bancario español.
La semana pasada grandes pesos pesados de la banca española ya advirtieron en el X Encuentro del Sector Financiero, organizado por KPMG, Expansión, Microsoft y American Express, que la baja rentabilidad de la banca invita a las fusiones en España. De Guindos, vicepresidente del BCE, se mostró convencido de que habrá una nueva oleada de fusiones en el sector financiero.
El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, cree que podría haber un nuevo proceso de consolidación en España, aunque descartó que la entidad vaya a participar; mientras que su homólogo de BBVA, Onur Genç, reconoció que ellos sí podrían participar en alguna operación de este tipo "si surge una buena oportunidad".
Por su parte, el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, está de acuerdo en que aún hay algo de recorrido para más uniones en el sector financiero español, aunque, de momento, no serían paneuropeas, como desearían las autoridades comunitarias por razones "regulatorias".
Por su parte, el CEO de Bankia, José Sevilla, consideró que las fusiones bancarias tienen "más sentido" en el entorno actual de tipos de interés negativos, en algunos casos para ahorrar costes; mientras que su colega del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, precisó que ellos podrían participar "tanto como entidad activa como pasiva" recordando que ahora "los tamaños importan".