VALÈNCIA. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales ha decidido mantener en suspensión los dos lotes recurridos del concurso de resonancias de la Conselleria de Sanidad. Así consta en sendas resoluciones del ente, donde se apunta a la paralización de la adjudicación de los lotes 3 y 5 - Marina Baixa y Alicante-.
Este es uno de los motivos que la Conselleria de Sanidad esgrimió para comunicar a la UTE Erescanner Salud -como contó Valencia Plaza este martes- la decisión de que prestara al menos durante tres meses más tras finalizar el contrato el servicio de realización de estas pruebas diagnósticas, como lo lleva haciendo durante los últimos ocho años y que pagará a través de expedientes de enriquecimiento injusto.
"El análisis de los motivos que fundamentan la interposición de los citados recursos pone de manifiesto que los perjuicios que podrían derivarse del levantamiento de suspensión son de difícil o imposible reparación, por lo que procede acordar el mantenimiento", recoge la resolución. El lote 3, adjudicado a Eresa, ha sido recurrido por la compañía Vivo Diagnóstico.
Mientras, el lote 5, que fue adjudicado a IMED, ha sido recurrido por Clínica Vistahermosa. La compañía fue la mejora valorada en precio, con mucha diferencia, pero su puntuación sufrió una gran merma en las características de los equipos debido a la antigüedad. Pero no solo han sido estos dos lotes los que han provocado la decisión de Sanidad. Y es que el resto de lotes fueron adjudicados en el mes de septiembre, a partir del cual tienen tres meses para preparar la puesta en marcha del servicio.
Esto significa que hasta enero -por lo menos- los hospitales no tendrán ese refuerzo necesario para no generar largas listas de espera en la sanidad pública. A pesar de que el concurso es el motivo principal de la decisión, tampoco el decreto para subrogar al personal, alrededor de 150 personas, iba a llegar a tiempo. Tan solo quedan dos semanas para que pueda ser aprobado a pesar de que fue en el mes de julio cuando el Consell realizó una declaración de urgencia para tramitarlo, pero todavía quedan cuestiones por dirimir.
Eresa facilitó un lista de personal a subrogar que el equipo de Ana Barceló está cotejando a través de aplicaciones donde se recogen las historias clínicas. Según el borrador, solo aquellos trabajadores de la UTE que lleven al menos un año trabajando en el servicio de resonancias magnéticas de los hospitales públicos podrán formar parte de la subrogación. Además, la Abogacía está estudiando el documento que contiene cuestiones que se encuentran en pleno debate, como el 'personal a extinguir'.