VALÈNCIA (EFE). Los equipos del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) de las tres provincias de la Comunidad Valenciana han probado con éxito un adaptador para convertir máscaras de buceo en material de protección individual contra el contagio de coronavirus, fabricado mediante impresión 3D por el Instituto Tecnológico AIDIMME y diseñado por la empresa Tecnikoa.
A partir del diseño de los técnicos de la empresa Tecnikoa, los del Instituto Tecnológico AIDIMME (una asociación de carácter privado cuyas siglas responden a Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines) han evaluado los movimientos de los facultativos durante su trabajo mediante simulación por software y, después, han fabricado el producto.
Las máscaras integran con la máxima seguridad el tubo de acceso con los filtros que purifican el aire, según ha asegurado Mamen Escriche, médica del SAMU Valencia y portavoz de los profesionales promotores de la iniciativa. Ha sido utilizada satisfactoriamente por los profesionales del SAMU como material de protección individual ante la necesidad de optimizar la estanqueidad y el campo de visión a la hora de entrar en contacto con enfermos con sospecha de Covid, subraya la facultativa.
Este material ha sido improvisado durante esta crisis y aún no cuenta con homologación para su uso, por lo que cada profesional decide si quiere emplearla, precisa la doctora, quien asegura que “la sensación generalizada es que se logra una adecuada estanqueidad con estos dispositivos”.
“Todos queremos la máxima protección ya que atendemos a pacientes en estado avanzado de contagio y su traslado al centro hospitalario supone un alto riesgo”, explica la portavoz de estos profesionales sanitarios.
“En las circunstancias extraordinarias actuales, no podemos esperar a una homologación de este material, y queremos aprovechar la oportunidad de utilizar un dispositivo que, creemos, mejora nuestro confort y seguridad, dado el alto riesgo de contagio al que nos enfrentamos en cada emergencia”, señala también.
Escriche destaca que los profesionales del SAMU están inmensamente agradecidos a los fabricantes “que no dudaron en ponerse manos a la obra desde que surgió nuestra necesidad, y a los ingenieros de Tecnikoa, quienes han diseñado esa fabricación.