VALÈNCIA. (EFE). El PSOE condiciona cualquier paso que pueda darse en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado para debatir sobre financiación autonómica a que el Gobierno presente su propuesta de reforma y cumpla así con "su obligación", según afirma el portavoz socialista en la Cámara Alta, Ander Gil.
Mientras el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha requerido formalmente la convocatoria de una sesión de esta comisión para tratar allí sobre la revisión del modelo de financiación autonómica, el grupo socialista del Senado entiende que es preferible que el Ejecutivo mueva ficha, y le apremia a hacerlo.
En rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, Gil ha explicado que es al Gobierno a quien corresponde presentar su propuesta para cambiar el modelo, algo que "a fecha de hoy" no ha hecho, por lo que en su opinión "no tendríamos mucha materia que debatir en la comisión", si ahora se convocara.
En estas condiciones, ha instado al Ejecutivo a "cumplir con su obligación" y poner sobre la mesa su oferta para "a partir de ahí" abordar "el resto".
A su entender, "el primer paso, lógicamente" tiene que partir del Gobierno porque de lo contrario "difícilmente vamos a poder debatir sobre algo concreto".
En esta línea, Ander Gil ha recordado la moción aprobada recientemente por el pleno del Senado a partir de una iniciativa del grupo socialista mediante la cual los grupos mayoritarios, PP y PSOE, urgieron al Gobierno a presentar "sin más dilaciones" un nuevo modelo de financiación.
"Estamos a la espera de que cumplan con lo que han vuelto a comprometer en el Senado", ha añadido el portavoz, quien ha recordado que el Ejecutivo anunció en la Conferencia de Presidentes de enero de 2017 que traería a la Cámara Alta una reforma de la financiación autonómica.
El mismo día en que se aprobó esa moción socialista, el presidente valenciano, Ximo Puig, se reunió con el presidente del Senado, Pío García-Escudero, para reiterarle su intención de comparecer cuanto antes en la Comisión General para abordar allí la revisión del sistema de financiación autonómica.
Puig consideró "incomprensible" que la comisión llevara meses sin reunirse cuando debería ser el órgano que mayor "confianza y cooperación" generara entre autonomías y Estado, y apostó por un modelo en el cual la Comunidad Valenciana debe recibir una "compensación" por la "infrafinanciación" que padece.