El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, este miércoles, junto con el portavoz del PP, Rafael Almagro.ORIHUELA. El Partido Popular de la Comunitat Valenciana tiene un dilema en Orihuela: o respalda a su alcalde, Emilio Bascuñana, y zanja la enésima crisis que viven los populares oriolanos, en una de las principales ciudades en las que gobiernan. O fuerzan su dimisión, a riesgo de que el caso se propague hasta el ex conseller de Sanidad, Manuel Llombart, como hipotético responsable de que Bascuñana estuviera seis años cobrando como asesor de la Dirección Territorial de Alicante sin ir a su puesto de trabajo, como ha publicado el www.diario.es. También hay una postura intermedia, muy de Mariano Rajoy: ver cómo discurren los acontecimientos y sólo actuar si la cuestión va a mayores, aunque la oposición en pleno, con Ciudadanos como socio de gobierno, ya exigen su dimisión. La cuestión es que la presión para el PP irá en aumento: puede forzar ahora la máquina, con una salida rápida, y/u optar por un candidato diferente en 2019.
Bascuñana ha salido al paso este miércoles de las informaciones que le acusan de irregularidades y ha asegurado que es "absolutamente falso" que durante seis años -entre 2008 y 2014- percibiera un sueldo público de la Dirección Territorial de Sanidad "sin ir a trabajar".
Bascuñana ha explicado que sufrió un infarto y que se le aconsejó dejar algunas de sus actividades "de estrés". Fue "en ese momento y esas circunstancias", cuando se la ofreció desde Conselleria de Sanidad "una nueva situación laboral" que resultó "en beneficio de los intereses de la propia Conselleria". Según ha manifestado se le propuso, por ser considerado "experto" en temas de consumo de drogas y emergencias, para "reestructurar los servicios de conductas adictivas".
"Mi labor durante esos primeros años de adscripción laboral se centró en asesorar a la Conselleria sobre cómo gestionar y optimizar los servicios de dispensación de metadona y otros de carácter social; consiguiendo que se mantuvieran no solo en Alicante si no en toda la Comunitat Valenciana en Cruz Roja", ha detallado y ha considerado que esa medida permitió "optimización" de recursos.
Emilio Bascuñana ha indicado que por esas nuevas funciones sufrió una reducción de su salario y que su trabajo "quedó justificado" ante sus superiores". Así, ha precisado que las funciones de asesoramiento se desarrollaron de 2008 a 2010. Posteriormente, conforme se modificaron las circunstancias, cambió el trabajo y pasó "cubrir" a médicos que salían de guardia o "de permiso".
Emilio Bascuñana ha alegado que "a nadie se le paga mes a mes, ni se le prorroga si no cumpliera con sus funciones" y así, ha querido dejar "absolutamente claro, que no tengo nada que ocultar". Con todo, se ha mostrado "preocupado" y se ha cuestionado "seriamente" quién "ha tenido acceso a esos datos personales y el uso que se hace de ellos".
"No he cometido ninguna irregularidad", ha sostenido y ha opinado que no tiene que "demostrar" su inocencia y que trabajó, porque es "algo obvio". "En todo caso, será más bien al contrario", ha planteado y ha instado a que sean otros quienes "intenten demostrar, porque no podrán" que se ha cometido "alguna irregularidad o, todavía más, algún delito".
El alcalde de Orihuela defiende que no cobró sin ir a trabajar como empleado de Sanidad
¿Qué va a hacer el PP? De momento, esperar a acontecimientos. A día de hoy, no ha habido posicionamiento público de ningún cargo. A título individual, Bascuñana ha recibido el respaldo de algunos cargos y de alcaldes de la comarca. Quien más en aprietos le puede poner es Ciudadanos, su socio de gobierno en Orihuela: sus tres concejales apuntalan la mayoría simple que tiene el PP. Ciudadanos ya se ha manifestado: las explicaciones del alcalde de convencen y el alcalde debe dar un paso atrás. Pero las acciones de Ciudadanos no se quedarán en eso: si hay irregularidades de Bascuñana, algún superior, en la Conselleria de Sanidad, las debió consentir. Y por ello, la formación naranja preguntará en las Cortes e interpelará al PP, o solicitará la comparencias de ex cargo de Sanidad durante el mandato de Alberto Fabra. Socialista y Compromís también interpelarán a la Conselleria de Sanidad para que aporte datos sobre la labor del primer edil oriolano. Es decir, la bomba expansiva puede ser mayor para los populares.
Pese a ello, Ciudadanos puede exigir al PP la dimisión de Bascuñana y continuar en el equipo de gobierno si los populares cambian al alcalde, siguiendo la fórmula de Madrid o Murcia. En los próximos, según avance la cuestión y si surgen más cuestiones que afectan a la imagen de Bascuñana, los acontecimientos se podría precipitar.
Por el momento, lo que ha trascendido es que la Conselleria de Sanidad que dirige la socialista Carmen Montón ha encargado a la Dirección Territorial de Sanidad en Alicante que elabore un informe sobre la etapa del alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, en este departamento durante los años 2007 a 2014. Según la información del diario.es, el alcalde no se pidió vacaciones, días de libre disposición o una sola baja laboral. A este respecto, ha dicho que los asesores de grupos políticos tampoco comunican ni sus días de baja ni sus vacaciones.
Bascuñana atribuye las informaciones periodísticas una "maniobra para intentar" desprestigiarle y apartarle de "la política", pese a que lleva "tres años al frente de la Alcaldía de Orihuela con honestidad, responsabilidad y convicción". También se ha mostrado convencido de que en este año que queda para la celebración de las elecciones municipales "vendrán más ataques", que está dispuesto a afrontar porque quienes los realizan "no son gente de bien", ni buscan "lo mejor de Orihuela".
Y es en el fondo de esta cuestión, también se halla la división interna que vive el PP de Orihuela, con un grupo municipal partido en dos: un sector, liderado por el actual presidente local, Dámaso Aparicio, muy próximo a la secretaria general, Eva Oritz, y el sector del alcalde, que perdió las elecciones internas y sólo ha recibido el respaldo de José Císcar, presidente provincial del PP de Alicante.
Cs ve insuficientes las explicaciones de Bascuñana y pide que dé un paso atrás
Durante la mañana de este miércoles, los partidos de la oposición ha exigido su dimisión. Compromis le ha pedido su dimisión y el PSPV-PSOE le ha exigido que dé "explicaciones". La diputada en Les Corts y portavoz adjunta de Compromís, Mireia Mollà, ha registrado una pregunta parlamentaria en Les Corts para "esclarecer este hecho", que, a su juicio, "es una episodio más de la irresponsabilidad y la bochornosa manera de entender la gestión pública del PP y su desprecio total hacia lo público".
A su vez, el PSPV-PSOE, a través de su diputado autonómico y secretario general en la Vega Baja, Manuel Pineda, presentará una iniciativa parlamentaria para "comprobar la actividad que realizaba Bascuñana, qué despacho tenía, qué expedientes manejaba o quiénes son los responsables". Así lo ha anunciado el propio Pineda en una rueda de prensa que ha dado junto con la dirigente de los socialistas oriolanos, Carolina Gracia, en la que han exigido a Bascuñana que "dé explicaciones de estos hechos y asuma su responsabilidad".
Gracia ha demandado también explicaciones a Ciudadanos, socio de gobierno del PP en Orihuela, al considerar que, con estos hechos, el "pacto que ambos mantienen queda dinamitado porque prácticamente se ha faltado a todo el acuerdo que sostiene a Bascuñana en la Alcaldía".
Entretanto, el secretario de Organización del PSPV-PSOE, José Muñoz, ha señalado en una nota de prensa a la secretaria general del PPCV, Eva Ortiz, como la "gran impulsora" del actual alcalde de Orihuela. "Eva Ortiz tendrá que explicar si la regeneración del PP es colocar a uno de sus protegidos en la Alcaldía de Orihuela después de cobrar dinero público sin trabajar", ha indicado Muñoz.
