El PPCV pide que À Punt publique el coste de cada programa en sus títulos de crédito

VALÈNCIA. Cuando los grupos parlamentarios negociaron la ley que dio vida a la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) fijaron que el presupuesto estaría limitado entre el 0,3% y el 0,6% de las cuentas de la Generalitat Valenciana. Para evitar, además, que À Punt pudiera endeudarse como lo hizo en su día RTVV –alcanzó los 1.200 millones– también delimitaron su capacidad de acumular deuda. Incluso, contemplaron que sus responsables podrían ser destituidos si en un futuro la empresa arrojase desviaciones económicas.

A pesar de todas estas medidas preventivas y de austeridad para evitar agujeros contables en las arcas públicas valencianas, el PPCV –que se abstuvo en ley de Servicio Público de Radiodifusión– quiere poner la lupa en cada uno de los gastos que se produzcan en el nuevo ente. Los populares registraron este martes una propuesta de resolución que se debatirá este jueves para que el Consell solicite a la CVMC que en los títulos de crédito de cada programa de televisión aparezca lo que ha costado. Esto es, lo que ha supuesto para los 55 millones con los que cuenta el órgano que preside Enrique Soriano la realización o compra de lo que se acaba de emitir.

Ahora bien, esta pretensión de llevar la transparencia a su máxima expresión no es la única propuesta que ha presentado sobre À Punt el partido de la gaviota. El grupo que lidera Isabel Bonig pide que el Ejecutivo valenciano solicite a la Corporació que publique las actas de las reuniones que mantienen los miembros del Consejo Rector y "despolitizar la televisión pública".

El Partido Popular también incluye en su propuesta la cuestión que hasta el momento ha sido más polémica en la puesta en marcha de À Punt: el proceso de selección de personal tanto en la Corporació como en la Societat que dirige Empar Marco. Así, piden que se garanticen los principios de igualdad, mérito y capacidad que rigen en las pruebas de concurso-oposición.

No obstante, la iniciativa, que se debatirá mañana, podría ser rechazada, ya que este año cada grupo parlamentario solo podía presentar 12 propuestas de resolución. Para sortear esta limitación, el PPCV ha incluido en cada propuesta varias cuestiones. En la de À Punt, por ejemplo, han incorporado otros puntos con los que PSPV, Compromís y Podemos podrían no estar de acuerdo como "designar a Lo Rat Penat como institución consultiva de la administración de la Generalitat en materia de patrimonio cultural", como ya hace el Consell Valencià de Cultura (CVC). Como las propuestas no pueden disgregarse, los grupos podrían verse obligados a tumbar la iniciativa si no se llega a una transacción que a una mayoría simple le agradase.