BENIDORM. A pesar de lo claro que lo tienen desde el Gobierno central, los empresarios siguen con muchas dudas para que vuelva el Imserso en octubre como todos los años (antes de la pandemia). Fuentes del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 aseguraron a este diario que si la situación sanitaria lo permite, estos viajes se retomarán en otoño con un nuevo contrato. Aunque el tiempo pasa y los pliegos siguen sin salir a licitación, lo que hace que crezca la incertidumbre entre los empresarios del sector, entre ellos, el de Benidorm, la punta de lanza de la actividad.
Como se recordará, a principios de 2020 este programa social para el turismo senior quedó suspendido por la pandemia y tras el verano no se llegó a reanudar. Tanto la ministra de Turismo, Reyes Maroto, como el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, han insistido públicamente en sus últimas apariciones que lo están preparando todo para que se reinicie en octubre.
La intención del Ministerio, según las fuentes consultadas, está en que se saque a licitación un nuevo contrato que se rija por un nuevo pliego "similar a años anteriores". Lo que en principio plantea nuevas dudas si se atiende a la historia más reciente de estas adjudicaciones, que se llegaron a retrasar por la presentación de recursos de las empresas participantes. Algo que parece que querría evitar llevando un pliego parecido al actual.
No obstante, fuentes de la patronal hotelera de la Comunitat Valenciana, Hosbec, recriminó el retraso que están teniendo en sacar a licitación el contrato si de verdad lo van a publicar con parecidas condiciones, puesto que eso, consideran, tendría que servirles para ir más rápido. Además, no entendieron que fuera era buena noticia, puesto que el pliego actual está en la Audiencia Nacional a la espera de sentencia por la demanda interpuesta por la asociación debido a que estiman que los precios son bajos y por tanto, les hacen trabajar por debajo del coste.
En este sentido, indicaron los problemas a los que se podría enfrentar el nuevo pliego, además de por las empresas que concurran, por los propios hoteleros que tienen que desarrollar su actividad con tarifas que no quieren. Pero claro, todo depende de cómo lo saquen finalmente, ya que aseguraron que no han tenido comunicación con los responsables del programa social y no saben qué recogerá el contrato.
Además, la sombra del retraso de la adjudicación sigue planeando. Cabe recordar que en 2015 la comercialización de los viajes se retrasó por un recurso de una de las empresas participantes en la licitación. Lo que provocó que en lugar de octubre, los clientes llegaran en diciembre. La historia se podría repetir, ya que según explicó Hosbec, se trata de un contrato interesante para muchas mercantiles de las que unas tres o cuatro podrían quedar fuera de la adjudicación y como consecuencia, se presentaría algún recurso contra la misma. Por ello, consideraron que eran unos "ilusos" si creen que este año será diferente.
La alternativa que quedaría con el tiempo que resta tampoco gusta a los hoteleros: la prórroga del actual contrato, que sería por otros dos años. Sobre ello, fuentes de la asociación insistieron en que lo tienen recurrido por los bajos precios, que ahora pueden constatar con el estudio económico realizado para dar validez a sus peticiones.