VALÈNCIA. Faltaba una hora para el cierre de ayer en la bolsa española, cuando el Ibex 35 se precipitaba un 4,58% -tocando los 6.148 puntos- a la vista de la fuerte corrección que experimentaba Wall Street. Analistas, operadores, gestores e inversores en particular ya pensaban en el tercer 'lunes negro', dado que en los dos últimos el índice selectivo se hundió más del 7%. Sin embargo, la aparición de los 'cazadores de gangas' redujo la pérdida final del barómetro de la renta variable española hasta el 3,31%, que así logró salvar la cota de los 6.200 puntos.
Horas después los tres índices principales del mercado neoyorquino también lograron recortar sus abultadas pérdidas al término de la jornada. Así, el Dow Jones de Industriales cedió un 3,04%, el Nasdaq Composite solo un 0,27% y el S&P 500 un 2,93%. Del mal, el menos dado que habían empezado con fuertes pérdidas que hacían presagiar otro 'lunes negro'.
Todo ello sucedió en un histórico día donde la Reserva Federal norteamericana (FED) anunció que comprará deuda sin límite durante el tiempo que sea necesario. A no pocos se les vino a la cabeza el famoso "whatever it takes" -"lo que sea necesario", en castellano-, que pronunció Mario Draghi en julio de 2012 -entonces era el presidente del BCE- para tratar de salvar al euro... y lo consiguió. En esta ocasión se trata de dotar de liquidez al mercado para frenar las embestidas provocadas por la cada vez mayor propagación del coronavirus. Como también de que el crédito llegue a las empresas y particulares en estos tiempos tan excepcionales.
Conviene recordar que en la última reunión de la FED, que tuvo lugar el pasado domingo 15 de marzo, Jerome Powell y los suyos bajaron los tipos de interés al 0% y, además, aprobaron comprar activos de deuda por valor de 700.000 millones de dólares , unos 651.508 millones de euros. Cuatro días después, el Banco Central Europeo aprobaba un programa de compras de 750.000 millones de euros bajo la denominación de Programa de Compras de Emergencia para Pandemias (PEPP).
La Reserva Federal estadounidense subrayó ayer que está "comprometida" a usar todos las herramientas a su disposición para apoyar a los hogares, negocios y la economía estadounidense en general, por lo que "continuará comprando valores del Tesoro y titulizaciones hipotecarias en las cantidades necesarias". El objetivo de está expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) sin límites es "apoyar" el funcionamiento del mercado y la transmisión "efectiva" de la política monetaria hacia unas condiciones financieras más "holgadas".
El Banco de la Reserva Federal de Nueva York, el encargado de implementar la política monetaria de la FED, explicó que hasta este próximo viernes comprará 75.000 millones de dólares (69.500 millones de euros) al día en bonos del Tesoro, así como 50.000 millones de dólares en titulizaciones hipotecarias. En total, esta semana la Fed comprará activos por valor de 625.000 millones de dólares (579.581 millones de euros).
Además, la FED ha puesto en marcha otras dos facilidades para apoyar el crédito hacia grandes empresas: un programa para el mercado primario, destinado a incrementar la emisión de bonos y titulizaciones, y un programa para el mercado secundario, con el objetivo de proporcionar liquidez a los bonos ya emitidos.
Asimismo, la institución noteamericana afirmó que continuará realizando operaciones de recompra (repo) de "gran escala" de forma diaria para garantizar la liquidez. Además Powell y los suyos vigilarán "de cerca" las condiciones de unos mercados que ayer no respondieron a la artillería pesada de la FED. Ahora es cuestión de tiempo.