VALÈNCIA. (EP) La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, someterá a consulta de los actores y de las autoridades locales la posible renovación de la licencia de explotación de la central nuclear de Cofrentes (Valencia), una vez que reciba "esta semana" el preceptivo informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Ribera ha respondido así a la pregunta del diputado de Compromís-Equo, Joan Baldoví, sobre si el Gobierno piensa prorrogar la vida útil de la citada planta.
La semana pasada, el CSN aprobó informar favorablemente la solicitud de renovación de autorización de explotación hasta el 30 de noviembre de 2030 tras comprobar el funcionamiento "correcto" de la central, el mantenimiento "adecuado" del nivel de seguridad para seguir con su operación y tras constatar su respuesta "favorable" del titular a la normativa aplicable.
Ese informe, que Ribera ha afirmado que espera recibir "esta semana", es preceptivo para que la secretaría de Estado de Energía del MITECO acuerden conceder o no la extensión de la licencia de Cofrentes, que cumplirá 40 años de operación en 2024.
La ministra ha recordado a Baldoví que el proceso de renovación de una central nuclear es "un procedimiento reglado" y que cuando esta semana reciba el informe del CSN la secretaría de Estado tendrá que analizarlo a la vista de la seguridad de la planta, la seguridad del proceso de desmantelamiento y desde la seguridad de suministro eléctrico para "todos los españoles".
La ministra ha destacado que las centrales acordaron con Enresa un calendario de cierre del parque nuclear español "previsible y seguro" pero, en todo caso, ha destacado que el informe del CSN se someterá a consulta de las autoridades locales y los actores sociales locales y sobre esto habrá que decidir en "un proceso largo".
En respuesta al diputado valenciano, que le ha expuesto un decálogo de razones por las que le pide el cierre inmediato y definitivo de la central nuclear, Ribera ha admitido que el Gobierno es "consciente" de que "un número muy importante" de personas considera "importante dejar la energía nuclear atrás".
Sin embargo, ha afirmado que es responsabilidad del Ejecutivo "hacerlo con todo cuidado" para que los costes de desmantelamiento sean sufragados por los titulares que han explotado las centrales todos estos años.
"Partimos de una mochila compleja. Por primera vez se habla de cierre y de un calendario que cuenta con las medidas para poder activar ese cierre y desmantelamiento contando con los especialistas para poder hacerlo con total seguridad", ha concluido.
El diputado de Compromis-Equo ha justificado su posición contraria a renovar la licencia de la planta en razones como la pérdida de ingresos y rentabilidad de las plantas por el tirón de las renovables, la vejez de Cofrentes, que de renovarse hasta 2030 --tal y como ha solicitado el titular-- llegará a los 47 años de vida útil y generará 300 toneladas de residuos radiactivos de alta actividad, en una zona de "elevado riesgo sísmico".
Por último, entre sus razones ha recordado a Ribera el acuerdo de Les Corts Valencianes que, con el apoyo de PSOE y Unidas Podemos, pide que no se prorrogue la vida de la planta.