Cinco meses de cierre perimetral: los enfados e incumplimientos más silenciosos
Cinco meses de cierre perimetral: los enfados e incumplimientos más silenciosos
VALÈNCIA. ¿Continuará cerrada la Comunitat? ¿Se ampliará el horario de la hostelería más allá de las 18 horas? ¿Y el de los comercios más allá de las 20 horas? Estas son algunas de las incógnitas que este jueves resolverá la Mesa Interdepartamental del Consell ante el vencimiento, el próximo martes 12 de abril, del último paquete de restricciones para combatir la pandemia. Sobre la mesa está la posibilidad de relajar algunas restricciones en vigor desde el 1 de marzo, que han permitido a la Comunitat reconducir la crisis sanitaria hasta tener la incidencia acumulada más baja de España.
La reunión se celebra con dos grandes condicionantes. El primero, la falta de tiempo para conocer el posible impacto en la situación epidemiológica de los encuentros y la mayor movilidad que se han producido en los días de Semana Santa Pascua. El segundo y más reciente, el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el levantamiento del Estado de Alarma el próximo 9 de mayo y las dudas que este hecho genera sobre el margen con el que contarán las comunidades autónomas para imponer desde entonces sus propias restricciones.
Con este contexto, según indican fuentes consultadas por Valencia Plaza, las posiciones que imperan en el seno del Ejecutivo se inclinan por mantener el grueso de las restricciones, en particular el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana que lleva en vigor desde el pasado 29 de octubre, pero analizar algunas relajaciones puntuales.
A favor del mantenimiento de ese cierre perimetral actúa precisamente la confirmación del final del Estado de Alarma el próximo 9 de mayo y, por otro lado, el riesgo de que el posible repunte de la incidencia por el 'efecto Pascua' coja a Sanidad con el pie cambiado si se optase por relajar las medidas.
Según indicó este miércoles el presidente del Ejecutivo Pedro Sánchez este martes en una comparecencia, en apenas un mes serán las autonomías y el Consejo Interterritorial los que decidan sobre el cierre perimetral y la prohibición de reuniones en domicilios, entre otras cuestiones.
Así, la intención por el momento en el Consell es alargar el cierre actual hasta la primera semana de mayo de manera que a lo largo de los próximos días también se puedan tantear los datos de contagios que dejen las vacaciones de Semana Santa y Pascua en el territorio.
Cinco meses de cierre perimetral: los enfados e incumplimientos más silenciosos
No en vano, este miércoles se notificaron 149 casos nuevos de coronavirus y 15 fallecimientos más. Unas cifras que suponen un ligero aumento respecto a los que se habían registrado durante los últimos días.
Ahora bien, más allá de mantener la prudencia en este sentido, el Ejecutivo de Ximo Puig sí estudiaba, al menos hasta última hora de este miércoles, relajar algunas restricciones que ahora mismo se encuentran en vigor a tenor de la baja incidencia que tiene actualmente la autonomía, que con 31,6 casos por cada 100.000 habitantes es la más baja de toda España.
Entre las medidas que se analizan se encuentran ampliar de cuatro a seis el número máximo de personas por mesa en los bares siempre que la distancia entre sillas sea de dos metros y asimismo aumentar del 30% al 50% el aforo permitido en interiores. Unas medidas dirigidas a aliviar al sector de la hostelería, que reclama por otra parte que se apruebe una ampliación de horario para no tener que cerrar a las 18:00 horas.
Una demanda que, según la Coordinadora Empresarial del Ocio y la Hostelería, busca revertir el retroceso en la actividad económica que ha sufrido el sector en comparación con las fiestas de Pascua anteriores a la pandemia. Sin embargo, en el Consell no tienen ninguna intención de ampliar el horario de estos establecimientos para evitar a toda costa el temido 'tardeo' que ya pasó factura en las vacaciones navideñas.
Otro de los ámbitos en los que podrían plantearse cambios es en el de la cultura. En concreto, podría ampliarse también el aforo de los centros culturales, que ahora mismo se encuentran al 50% y podrían alcanzar el 75%. De la misma manera, en Compromís estudian además cambios sobre las restricciones que afectan a los conciertos.
Sin que hayan trascendido más datos concretos del resto de modificaciones puntuales que podrían adoptarse de cara a la próxima semana, lo que sí es cierto es que el Consell analiza también suavizar algunas limitaciones que afectan a los lugares de culto y a las actividades deportivas.
Con todo este contexto, este miércoles la consellera de Sanidad, Ana Barceló, advirtió que con el fin del estado de alarma el próximo 9 de mayo "no se produce un vacío, no se levanta y volvemos a la normalidad", sino que habrá "otro escenario" en el que las comunidades autónomas tendrán "la responsabilidad de las medidas" en el ámbito de sus competencias.
Así, aunque con el fin del estado de alarma también decaen las restricciones que afectan a derechos fundamentales, como el toque de queda, la movilidad, el número de personas que pueden estar reunidas o al aforo de las confesiones religiosas, Barceló quiso lanzar un mensaje de prudencia: "Tenemos un marco jurídico en el que se contemplan toda las actividades en las que tenemos que seguir manteniendo un nivel de alerta en función de la situación epidemiológica, pero tenemos elementos comunes para hacer cumplir los protocolos en todos los ámbitos ya sean actividades comerciales, de restauración, hostelería, educación, o transporte".
Así, desde que se levante el estado de alarma y hasta que se declare definitivamente por terminada la pandemia, habrá que "jugar en otra liga y con otro escenario y con responsabilidad" las comunidades autónomas, explicó la consellera.
Un tono en el que también pivotó el discurso del president de la Generalitat, Ximo Puig, que aunque consideró que el 9 de mayo será un "punto de inflexión" en la desescalada, también se mostró prudente al advertir que la Generalitat tendrá que ver "cómo evoluciona esta cuarta ola para ver qué medidas hay que mantener". "Tenemos un mes para ir viendo cómo evoluciona la pandemia. Si hay que cambiar la posición, se cambia en función de como vaya, pero hay que poner un horizonte, es importante para todos", añadió. Puig también abogó por "llegar a junio y julio con un panorama óptimo para empezar una recuperación adecuada".