VALÈNCIA. La nueva ola de coronavirus ha vuelto a poner en jaque a la Comunitat Valenciana y al resto de España. Una situación que ha provocado el adelanto de la Mesa Interdepartamental contra la covid-19 del Consell, que se celebrará este jueves con diversas opciones sobre la mesa que apuntan a un paso atrás en el proceso de desescalada.
Distintas fuentes del Ejecutivo consultadas por este diario apuntan a que se debatirá sobre regresar al cierre del ocio nocturno -ahora abierto hasta las 2-, la limitación de aforos en las mesas de la hostelería (ahora fijadas en 10 personas), aplicación de cierres municipales en caso de incidencias extraordinarias y un refuerzo de la vigilancia para evitar macrobotellones.
Unas medidas que se concretarán este jueves tras los datos de los últimos días. El número de contagios viene disparándose de forma exponencial a un ritmo preocupante que, aunque vagamente, recuerda a la catastrófica situación vivida a principios de año, cuando llegaron a detectarse 10.000 casos diarios, una incidencia cercana a los 1.500 positivos cada 100.000 habitantes y más de un centenar de fallecidos cada día.
Este mismo miércoles, la Comunitat Valenciana registraba 1.587 casos nuevos de coronavirus confirmados, lo que la situaba con una incidencia a 14 días de 239 casos -el doble que hace diez días- por cada 100.000 habitante, muy cerca de la frontera del riesgo extremo que marca el Ministerio de Sanidad situado en 250, dos puntos por encima del cual se sitúa la media española.
No obstante, el ritmo de vacunación está sirviendo de escudo en gran medida. Pese a que el crecimiento de la incidencia, los indicadores de presión hospitalaria en la Comunitat siguen muy alejados de los enero y apenas se registran defunciones cada día. Así, solo el 2,15% de camas hospitalarias están ocupadas por pacientes con covid -por debajo de la media nacional situada en 2,35%- y el 2,94% de las UCI tienen a enfermos por el virus, mientras que en España el dato es de 6,55%.
Una situación que se debe a que gran parte de la población más vulnerable se encuentra protegida por la vacuna y que aproximadamente la mitad de los nuevos contagios se sitúan en una franja de edad que no supera los 29 años, lo que reduce las posibilidades de que el virus cause un daño mortal.
Estos últimos datos, aunque en cierta medida tranquilizadores, no son suficientes para que el Govern del Botànic evite dar un paso atrás en la desescalada y, por tanto, aumentar las restricciones. Más aún ante la preocupación de la presencia cada vez más evidente de la variante india Delta, que según los expertos es más contagiosa que el coronavirus original.
Es por ello que las tres fuerzas del Consell del Botànic, formado por PSPV, Compromís y Unides Podem, mostraban este miércoles en Les Corts de revisar las restricciones, si bien será hoy en la Mesa Interdepartamental donde se debatirán las medidas exactas. Tanto Unides Podem como Compromís se inclinan por volver al cierre del ocio nocturno (ahora abierto hasta las 2 de la madrugada) e incluso no descartan volver a regular el aforo de las mesas en la hostelería, actualmente situado en un límite de diez y que podría bajar a seis. Fuentes del entorno del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, admitieron a este diario que estas y otras posibilidades están sobre la mesa y se aterrizarán en la reunión de este jueves.
En este sentido también va la postura del grupo de expertos con los que el jefe del Consell se reúne periódicamente. De hecho, en la cita mantenida este miércoles, éstos se mostraron partidarios de implementar nuevas restricciones -si bien desde Presidencia no se concretaron cuáles-, ser firmes en la vigilancia para el cumplimiento delas medidas y afrontar confinamientos preceptivos en los casos de contactos con casos. Por otro lado, estos expertos rechazan -tal y como pide la oposición y Unides Podem- rebajar la edad de vacunación.
Lo que a priori no habrá, aunque algunos cargos del Ejecutivo sí lo comentan, son medidas más drásticas como regresar al tope de reuniones en los domicilios para evitar las fiestas en casas o chalés, dado que sin el paraguas del estado de alarma -que la ministra Carolina Darias descartó ayer- obligaría de nuevo a una consulta con el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).