VALÈNCIA, (EP). El Consell cumple estos días su segundo aniversario al frente de la Generalitat y ha realizado balance de estos dos años, en los que ha trabajado primero para "reparar" la situación heredada y después para sentar las bases de un sistema pensado en las futuras generaciones. El presidente, Ximo Puig, ha destacado la unidad desde la pluralidad en el Ejecutivo, ha descartado cambios en su composición y ha asegurado: "El Acord del Botànic no hace milagros, pero todos juntos estamos consiguiendo que se solucionen los problemas profundos".
Así lo ha señalado en una comparecencia junto a la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, en la que han repasado algunas de las medidas puestas en marcha en los últimos dos años, destacando la "honradez" del Consell y el esfuerzo realizado para "poner orden ante la planificación caótica" del anterior gobierno del PP.
Puig ha destacado que la acción del Consell se ha visto "limitada" por la infrafinanciación e infrainversión del gobierno central, que a su juicio no está tratando con lealtad" a la administración valenciana, ha destacado que, "con todas sus debilidades", el Consell ha trabajado "humildemente y para los más humildes" y ha avanzado que los próximos dos años "van a ser decisivos para los próximos 20 años de la Comunitat Valenciana".
Por su parte, Oltra ha incidido en que se están sentando las bases para un modelo a largo plazo, destinando a los valencianos "todo el dinero que no se roba y de la mayor eficiencia y sobriedad" para desarrollar políticas que "hacen más fácil la vida de las personas".