MADRID (EP). El 90% de los padres españoles con hijos menores de 9 años asegura que ve series de televisión para desconectar de la rutina, según una encuesta realizada por Netflix en trece países de Europa, Oriente Medio y África a padres con niños de 9 años o menos sobre cómo han cambiado sus hábitos de consumo desde que han tenido hijos.
El estudio, que analiza el comportamiento de 255 mujeres y 345 hombres españoles y las técnicas que utilizan para seguir sus series preferidas, revela que el 74% de los padres españoles con niños menores a 9 años afirma necesitar al menos una hora al día para desconectar de sus obligaciones.
Asimismo, la investigación señala que los cinco títulos con los que más disfrutan los padres españoles en sus momentos de relajación son 'The Walking Dead', 'Modern Family', 'Narcos', 'Prison Break' y 'Friends'. Por dispositivos, la televisión (76%) y el smartphone (44%) son los más usados por los padres españoles.
Por otro lado, el 72% de los padres españoles encuestados (en su mayoría mujeres) afirma que no se siente culpable por desconectar de sus rutinas y asegura que son múltiples los beneficios que les aporta ver su serie favorita.
En concreto, los encuestados destacan que les ayuda a desconectar del día a día (63%), a sentirse menos estresados (57%), a estar más conectados con lo que sucede en el mundo (39%) y a establecer conversaciones con amigos y compañeros de trabajo (33%).
En España, un 58% de los padres ve la televisión tumbado en la cama; un 34% lo hace mientras limpia la casa o hace ejercicio; un 33% mientras cocina; y un 24% cuando trabaja desde casa. La investigación indica que una gran mayoría aprovecha otras para disfrutar de un poco más de tiempo personal, como alargar tu tiempo en el cuarto de baño para poder ver un capítulo más (40%), pasar más tiempo en el gimnasio (22%) o hacer recados (21%).
A finales de los 90, una comedia británica servía de resumen del legado que había sido esa década. Adultos "infantiliados", artistas fracasados, carreras de humanidades que valen para acabar en restaurantes y, sobre todo, un problema extremo de vivienda. Spaced trataba sobre un grupo de jóvenes que compartían habitaciones en la vivienda de una divorciada alcohólica, introducía en cada capítulo un homenaje al cine de ciencia ficción, terror, fantasía y acción, y era un verdadero desparrame
Netflix ya parece una charcutería-carnicería de galería de alimentación de barrio de los 80 con la cantidad de contenidos que tiene dedicados a sucesos, pero si lo ponen es porque lo demanda en público. Y en ocasiones merece la pena. La segunda entrega de los monstruos de Ryan Murphy muestra las diferentes versiones que hay sobre lo sucedido en una narrativa original, aunque va perdiendo el interés en los últimos capítulos