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con dos pivotes / OPINIÓN

El gris y las bolas de dragón

Foto: Rafa Molina
30/10/2016 - 

ALICANTE. En un fin de semana en la que algunos (los más afortunados como yo) van a disfrutar de un largo descanso propiciado por el puente de Todos los Santos, el Hércules ha de seguir pensando en mejorar y en competir por caprichos del calendario. Las crónicas del partido de los de Tevenet ante el Espanyol B hablan de reacción tardía, en un partido en el que se necesitaba arreglar el tropiezo ante el Prat de la pasada semana en el Rico Pérez. No son baladí las dos ideas que introduzco, es más, están tan íntimamente relacionadas, que podríamos decir que formar parte del ADN de la Segunda B, y más concretamente del Grupo III.

El Hércules va a afrontar el próximo miércoles su primera jornada intersemanal, enfrentándose en casa al Ebro, disputando otro partido el domingo venidero en El Morvedre ante el Atlético Saguntino. Es de optimistas, incluso de osados, imaginar que los de Tevenet pudieran sumar 6 de 6, convirtiendo ambos compromisos en victorias, y más viniendo de lograr solo 1 punto de los choques ante Prat y Espanyol B. Puede ser la cuenta de la lechera, sí, pero desde luego que no es tan raro. Ni muchísimo menos.

Sin ir más lejos, la clasificación nos da motivos para pensar que este extremo pasa más de lo que se puede imaginar a priori. Para muestra un botón, los dos equipos que comandan el Grupo III: El Barcelona B y el Valencia Mestalla. Los blaugrana son líderes de la tabla refrendando las buenas sensaciones que ofrecían a principio de temporada, con una plantilla que incluye algún veterano, y como suele ser habitual, un equipo plagado de talento joven que aspira a todo. El cuadro dirigido por Gerard López iniciaba hace tres semanas una minicrisis que suelen sufrir todos los equipos de la viña del Señor en esta vida. Cayeron de forma consecutiva ante Cornellà y Gavà (derrota sorprendente esta última), empataban a domicilio ante Atlético Levante, y a partir de ahí, dos victorias ante Sabadell y Llagostera hacen del conjunto culé líder de la categoría.

Caso parecido es el que ilustra la trayectoria del filial che. Comenzando con un empate ante el duro Alcoyano en el Antoni Puchades, un resultado que puede entrar en los planes de cualquier equipo dado el rendimiento del conjunto de Alcoi. De ahí a dos derrotas, una ante Atlético Baleares, y otra ante el Mallorca B, ésta en casa, y por 0-2. Para reponerse de la depresión de resultados, los de Curro Torres ganarían a domicilio ante el Cornellà, y se impondrían en casa con goleada al Gavà, equipo que recordemos, formaba parte de la minicrisis culé que os relataba algunas líneas más arriba.

La tabla dicta que ambos equipos han comenzado la competición mejor que el Hércules, que tuvo un inicio un tanto irregular, pero las dinámicas de todos los equipos del grupo, y lo igualado de la categoría, nos deberían hacer ser un poco más optimistas, e instalarnos en el gris si es necesario, antes de pasar al negro. Desde luego, el mundo es un lugar en el que el matiz y la tonalidad son cosas tremendamente necesarias. Tevenet ha reclamado calma en más de una ocasión, calma que vais a encontrar en la mayoría de artículos de ésta columna (soy un tipo bastante zen después de todo).

No creo que beneficie al Hércules un clima de urgencia y necesidad constante, aunque ya sabemos que los intereses en Alicante van más en dirección del interés personal (de unos y otros), que del bien general. Este equipo tiene mucho que mejorar atrás para instalarse con cierto arraigo en los puestos de promoción de ascenso, eso por supuesto, pero a esa labor que incumbe a Tevenet, no creo que vaya a ayudar mucho el que estemos hablando de no pagar al IVF, de ultimátums a jugadores y temas del estilo. Y sí, he dicho que soy optimista, pero como soy alicantino y se de lo que hablo, iré buscando las bolas de dragón por si hicieran falta.

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