El albergue de animales de San Vicente, en el limbo tras descartar que se ubique en Los Girasoles

SAN VICENTE DEL RASPEIG. El futuro albergue municipal de animales de San Vicente del Raspeig finalmente no se construirá, como estaba previsto, en una parcela de la calle de las Acacias, en el barrio de Los Girasoles. Así lo anunció el Ayuntamiento ante el desacuerdo con los vecinos y vecinas de la zona y sus representantes, además de con asociaciones animalistas del municipio. Por este motivo, el portavoz de Ciudadanos, Pachi Pascual, preguntó durante el pleno de febrero sobre la nueva ubicación en la que se podrían construir estas instalaciones.

Y es que el proyecto base está redactado teniendo en cuenta las características de la parcela sita en Los Girasoles. Sin embargo, el alcalde de la localidad, Jesús Villar (PSOE), comunicó durante la sesión plenaria que se estaba modificando la redacción sin incluir, por el momento, una localización concreta, pues "el equipo de gobierno todavía no ha tomado una decisión definitiva sobre la ubicación del albergue".

Ante la duda de si el proyecto base puede no incluir una parcela sobre la que trabajar durante la redacción, el primer edil aseguró que, "aunque es cierto que en un principio se empezó a elaborar pensando en Los Girasoles, hay cosas comunes que sí sirven indistintamente de una parcela a otra" aunque no tengan las mismas características. Una vez se haya decidido la ubicación definitiva se modificará el proyecto para concretarlo en su totalidad.

Con este cambio de localización, los plazos para la redacción del proyecto se verán ampliados, pero no sucederá lo mismo con el importe referente a dicho contrato, que quedará inalterable. Además, Villar ha trasladado que "sea cual sea su futura ubicación serán informados todos los grupos municipales con presencia en el Ayuntamiento, así como los vecinos más cercanos a su instalación, aunque la afección fuera mínima o nula".

En el poco recorrido que lleva el futuro albergue de animales de San Vicente ya ha levantado polémica sin siquiera estar en construcción. Y es que el proyecto, que se presupuesta en 15.000 euros bianuales, se encontró con la primera barrera al anunciar la posibilidad de que se ubicara en Los Girasoles, ya que sus vecinos y vecinas se negaron, hasta el punto en que el Ayuntamiento ha acabado replanteándose su ubicación. "Es un proyecto en el que tenemos puestas muchas ilusiones y no queremos que nazca de la confrontación vecinal como ya se estaba produciendo en la ubicación anterior", manifestó el alcalde.