SAN VICENTE DEL RASPEIG. El Partido Popular se lamentan de la escasa y descoordinada programación estival en San Vicente, lo que motiva a los vecinos a buscar actividades y desplazarse a otras localidades, en vez de promoverlas y propiciar que vengan para beneficio de la hostelería y del municipio. Los pocos actos ofrecidos han sido organizados gracias a la labor de asociaciones festeras, como las presentaciones de bellezas y dama de las Fiestas de Hogueras y Barracas o conciertos de entidades musicales del municipio.
“El covid ya no sirve de excusa, puesto que es algo que afecta a todas las localidades y contrariamente a San Vicente, los municipios de nuestro alrededor como Mutxamel, San Juan, El Campello o Alicante, sin ir más lejos, se han preocupado de programar actos atrayentes, adecuados a las circunstancias actuales, y promocionarlos debidamente en los medios”, afirma el portavoz Popular, Óscar Lillo. “No se trata de organizar macroeventos en la situación en que nos encontramos, sino de coordinar y propiciar actividades que atraigan visitantes y que los propios vecinos no tengamos que desplazarnos a otros sitios para ver actuaciones, teatro, etc.”. A lo que añade que resulta “tan fácil como coger la programación de otros ayuntamientos y ver la cantidad de actos que se puede proponer con total seguridad”.
Los populares consideran que desde la Concejalía de Turismo se deberían coordinar las actividades organizadas por otras como Juventud, Deportes, Fiestas o Cultura, y ofrecer una agenda única, para evitar situaciones tan habituales como que en ocasiones no hay ningún acto programado y en otras se solapan varios organizados por distintas concejalías, precisamente por esa falta de coordinación. “Que la concejala, Asunción Paris, se centre en trabajar, creyendo de una vez en el gran potencial de San Vicente, y no en dejar perder subvenciones año tras año, en dejar de asistir a eventos y ferias como FITUR, donde se puede promocionar el nombre de San Vicente, o en contratar estudios de potencialidades turísticas de los que lo único sabemos desde hace un año es su coste, más de 17.000 euros, y nada se sabe de su contenido ni del beneficio de sus resultados, a la vista de la prácticamente nula programación municipal de este verano”.