El Hércules, mis colegas y el chute de optimismo

ALICANTE. Un buen colega que conoce de punta a punta el grupo tres de Segunda B afirmaba con rotundidad mientras calentaban los equipos en Hospitalet que este Hércules es mejor que el de las dos últimas temporadas. Que tiene mejor plantilla  y que ha sabido aprender de sus errores tras los dos intentos frustrados de ascenso. Y he de decir que estoy bastante de acuerdo con él. Más aún después de la última victoria. 

Lo cierto es que al equipo de Tevenet, que empezó con tres preocupantes derrotas en los primeros cinco partidos de liga, ya le acompañan los números. Ha vuelto a ganar a domicilio dos meses después y suma diez puntos de los últimos doce posibles. En liga va tercero y en Copa toca el Barça. Cabe recordar que esto de llegar a dieciseisavos y jugar contra un grande de Primera también era objetivo prioritario los dos últimos años. Pero en primera ronda, para casa. 

Un dato que invita al optimismo es que en este equipo marcan gol casi todos. No hay un jugador destacado en la lista del Pichichi, pero Flores, Chechu, Mainz, Berrocal, Nieto, Miñano, Espinosa y Gaspar ya han visto portería al menos dos veces. Algo que, después de sólo un cuarto de competición, es una pasada. 

Otro colega me decía al final del partido en el camp de l'Hospi que me olvide, que no busquemos más explicaciones, que el único motivo de aquellas tres preocupantes derrotas es que no jugaban Checa ni Pol Bueso. Otro que posiblemente tenga razón... Lo de Checa es simple: él y diez más. Los balones por arriba son todos suyos. Es el jefe de la defensa y un veterano de guerra. Un futbolista de esos que sabe leer a la perfección cada momento del partido. Perro viejo en la categoría. Como Bueso, que lleva tres ascensos seguidos y no creo que sea por casualidad. 

He de decir que estoy de acuerdo con mis dos colegas y seguramente el argumento de uno sea consecuencia de la afirmación del otro: el Hércules es mejor que el de otros años porque tiene futbolistas como Checa o Bueso. Pero hay más. Aún no he hablado de Tevenet. Al que por supuesto considero el gran culpable de este chute de optimismo. El pasado viernes lo pasó atendiendo entrevistas de medios de comunicación nacionales. Todos querían charlar con el técnico que se va a medir al Barça con un segundabé por tercera vez en los últimos cuatro años. Tiene mucho mérito y tampoco creo que sea una casualidad. Pero no nos desviemos, aquí ha venido a ascender. Y os voy a decir una cosa: lo tiene clarísimo. Sabe que maneja una gran plantilla. También sabe que es clave ser ordenado en defensa, conceder poco y golpear arriba. En tres o cuatro toques. Con verticalidad. Y otra cosa, desde dentro hablan de él maravillas. Cala su mensaje y eso es muy importante en el líder de un equipo (No pasó con Pacheta ni con Herrero ni con Mir). 

Y este es el Hércules que tenemos después de un cuarto de temporada. Un equipo solvente, veterano, goleador, ordenado, vertical, competitivo y con mucha hambre. Otro debate es si juega bien o mal, pero de esto no se acordará nadie si la temporada acaba en Luceros. 

Y ya termino. Cuando a alguien le cuento todo esto que acabo de escribir en mi estreno en Alicante Plaza me pregunta, ¿Entoces este año subimos? Y yo a pesar de todo me encojo de hombros y tiro de tópicos: "En el fútbol nunca se sabe; Luego está el play off; Este año al menos no está el Cádiz y tal" 

No sé si es el año. Pero el comienzo tiene buena pinta y si este equipo se pone líder, los demás van a sufrir.