El Elche dilapida sus opciones de permanencia

ELCHE. Ganar o morir. No había más. Salió cruz. El Elche mandó al traste una buena oportunidad para seguir vivo en la lucha por la permanencia y prácticamente dilapida sus opciones de continuar otro año más en Segunda División. Tan sólo les queda aferrarse a un milagro que se antoja imposible, ya que no ha sido capaz de hacerlo durante toda la competición, sumar dos victorias consecutivas.

Cádiz y Oviedo, en el Martínez Valero, son los últimos rivales que le quedan a un equipo anímica y físicamente acabado. Para llegar con la llama de la remontada viva a esas dos finalísimas había que ganar sí o sí al Reus, no había otra. A priori, era el partido más cómodo de los que quedan, ya que delante había un Reus que no se jugaba nada. Con la permanencia en el bolsillo y las opciones de ‘play-off’ esfumadas los catalanes venían sin presión alguna y los franjiverdes no supieron sacar partido.

Y eso que el juego ofensivo mejoró infinitamente con respecto a los últimos cinco o seis partidos pero la falta de acierto y los errores defensivos volvieron a dictar sentencia. El partido fue un fiel reflejo de lo que ha sido toda la temporada: lesiones, ráfagas de buen juego, nervios detrás y fallos incomprensibles en defensa. Nada nuevo en una situación en la que jugaban el todo por el todo, por lo que resulta incomprensible que un jugador con los años y la experiencia de Túñez rife un balón en el 73’ para que el Reus, que parecía que se había dejado llevar en el partido, se plantara tres contra dos frente a Juan Carlos. Vitor Silva no perdonó. Ese error sacó del partido al venezolano.

El Martínez Valero, que había alentado a los suyos durante los infinitos achuchones al Reus, estalló de rabia al ver el error número mil en defensa esta temporada. No obstante el Elche continuó acechando la meta de Edgar Badía que se había mostrado muy solvente en todas las acciones en las que había tenido que intervenir y que sacaba de quicio a los delanteros franjiverdes. El portero no pudo hacer nada para evitar el gol del empate ilicitano gracias a la conexión entre Malonga y Sory Kaba, que habían saltado en la segunda parte. Un centro picado terminó en el remate del delantero del Ilicitano que tocó el fondo de la red.

El público creía en el milagro pero el tiempo era un enemigo muy poderoso. En la retina estaban las tres cuatro ocasiones claras que Borja Valle había tenido a lo largo del partido. La primera, en el primer tiempo, fue un potente disparo que besó el lateral de la red tras una buena conexión con Nino. Fue prácticamente inverosímil que no entrara la que tuvo de cabeza, a bocajarro y sin oposición, tras una tijera espectacular del Pelayo. Precisamente, el ovetense se echó el equipo a la espalda y tiró de físico en defensa y arriba en busca del ansiado gol que nunca llegó.

Las imprecisiones y nervios entre los ilicitanos en los últimos minutos terminaron rompiendo las ilusiones en el Martínez Valero. Otra vez más su gente se marchó entre pitos y con la cabeza agachada con evidentes gestos de impotencia. Resulta difícil creer la situación en la que se encuentra un equipo histórico como el Elche a estas alturas de la temporada en la que dependen de un milagro para poder seguir vivos.

Ficha Técnica:

1 - Elche CF: Juan Carlos, Correa (Sory, min. 75), Túñez, Josete (José Ángel, min. 29), Iriondo, Álex Fernández (Malonga, min. 67), Fabián, Pelayo, Hervías, Borja Valle y Nino.

1 - CF Reus: Edgar Badía, Olmo, Atienza, Ángel Martínez (Miramón, min. 55), Alberto Benito, Fran Carbia (Guzzo min. 45), Haro, Vitor Silva, López Garai, Folch, Chrisantus (Melli min. 83).

Goles: 0-1, min.73, Vitor Silva; 1-1, min. 79, Sory Kaba.

Arbitraje: Francisco Manuel Arias López, del comité cántabro, amonestó con cartulina amarilla a Borja Valle en el Elche y a Ángel Martínez, Olmo en el Reus.

Incidencias: 9.938 espectadores en el estadio Manuel Martínez Valero de Elche.