El alcalde sostiene que comienzan a verse resultados de la gestión del tripartito y que las relaciones con Guanyar y Compromís se normalizan: "Nos respetamos en la discrepancia; antes esas discrepancias nos afectaban más". Insiste en reclamar propuestas a C's para los presupuestos
ALICANTE. Las negociaciones con Ikea continúan de modo discreto con el objetivo de poder anunciar un acuerdo definitivo sobre su llegada a la ciudad de Alicante en 2017. Ese es, según sostuvo este jueves el alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), "el gran asunto nuclear" de la ciudad durante el próximo año. En su opinión, debe quedar "absolutamente definido si queremos que en este mandato sea una realidad" y ha recalcado que no piensa dar pie a nuevas especulaciones ni a abrir debates para no generar "ruido" que pueda entorpecer las negociaciones con la multinacional.
El primer edil valoró, así, las declaraciones del portavoz del tripartito y líder de Compromís, Natxo Bellido, el miércoles, en las que apremiaba a Ikea a sentarse con el Ayuntamiento. Echávarri insistió en que con la multinacional sueca se está "hablando", aunque añadió que la única noticia que contempla dar sobre Ikea sea que "hemos alcanzado un acuerdo definitivo". "Todo lo demás es ruido que nos perjudicó y que nos perjudica", recalcó. "No es bueno que abran el periódico en otros sitios y vean que estamos con ruido. Son cosas que no requieren demasiada publicidad y así lo hemos entendido todos", zanjó.
"No es bueno que abran el periódico en otros sitios y vean que estamos con ruido. Son cosas que no requieren demasiada publicidad y así lo hemos entendido todos"
En esta línea, sostuvo también que el archivo definitivo del caso Rabasa sobre el supuesto trato de favor conferido por la exalcaldesa Sonia Castedo al promotor Enrique Ortiz, "ni afecta ni afectaba" y consideró que "ya no es bueno vincular". Por ello, pidió hablar de "cosas positivas y de futuro" porque hablar de cosas "del pasado, no merece la pena".
Sobre el balance de sus 18 primeros meses al frente del Gobierno local, el primer edil sostuvo que es ahora cuando "empiezan a verse cosas" porque se llegó "con muchas ganas" de impulsar iniciativas pero se encontraron con que "no todo iba tan rápido como nos pensamos". "Es mejor funcionar como un diésel que no con acelerones rápidos", ejemplificó. El primer edil comparó los tiempos del mandato del tripartito con los de un partido de baloncesto para asegurar que "estamos a la mitad del segundo cuarto; veremos si cuando lleguemos al descanso y al final del cuarto cuarto podemos hacer un balance positivo". Para ello, confió en que se puedan completar cuestiones que estaban "en la agenda y en mente" y que "al principio generaban frustración" al no poderse ejecutar.
Dijo que los seis primeros meses del mandato fueron "muy complicados, de aterrizaje" y recordó, sobre las relaciones con sus socios de Guanyar y Compromís, que PSPV y EU (la formación que lidera Guanyar) venían de "darse palos", mientras que Compromís "no estaba en el Ayuntamiento y era un actor no municipal". Por ello, aseguró que "cuando vienes de darte palos, el cariño hay que hacerlo poco a poco; las cosas van funcionando, nos conocemos y nos respetamos en la discrepancia". "Antes esas mismas discrepancias afectaban muchísimo más que nos afectan ahora", señaló.
Echávarri también se refirió a la liberalización de horarios comerciales para asegurar que el propio conseller de Economía, Rafa Climent, le había manifestado en persona que -al margen de la comisión mixta anunciada para ordenar las aperturas en festivos para el conjunto de la Comunitat- el Consell respetaría las decisiones de las ciudades de Valencia y de Alicante siempre que contasen con un amplio respaldo social y, dijo, "así se puso de manifiesto en el último consejo local de Comercio" en el que se aprobó la delimitación de una zona de gran afluencia turística sólo para el centro tradicional. Sobre la delimitación de esa ZGAT, agregó que no ha vuelto a recibir ninguna solicitud para reabrir el diálogo por parte de los centros comerciales excluidos de ese ámbito (a los que una sentencia judicial les reconoce el derecho a poder abrir los 365 días del año en igualdad de condiciones), pese a que el ayuntamiento sigue abierto a "negociar con todo el mundo".
Echávarri se refirió, por último, a la negociación sobre el presupuesto municipal de 2017 para sostener que seguía confiando en que el grupo municipal de Ciudadanos (C's), presente aportaciones con el día 20 como fecha límite. "Espero que hagan un ejercicio de responsabilidad y realicen aportaciones porque están en juego inversiones muy importantes para Alicante, como los proyectos financiados por la Unión Europea y el Ministerio de Industria", señaló. "Si el problema es que tengo que comunicarles oficialmente que tienen de plazo hasta el día 20 para hacerlo, pues haré esa llamada sin problemas", dijo.
Portavoces de C's señalaron este jueves en declaraciones a Alicante Plaza que su posición no ha variado, ya que el único plazo que aseguran conocer es el del día 13 y ya ha pasado, de modo que, por el momento, no contemplan presentar sugerencias hasta que llegue la fase de presentación de enmiendas.
Ciudadanos sí se pronunció, sin embargo, sobre las negociaciones sobre la implantación de Ikea para anunciar, a través de un comunicado, que solicitará la comparecencia del edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), en el próximo pleno para que dé a conocer la tramitación urbanística que se va a aplicar para la instalación de Ikea en la ciudad, y más en concreto en los terrenos contiguos al cuartel de Rabasa, según la última idea que viene barajando el tripartito. Su portavoz, Yaneth Giraldo, exigió al tripartito "que aporte una solución definitiva, lo más ágil y urgente posible, ya que el tiempo corre en contra y lo que importa en estos momentos es que se ejecute la inversión de Ikea con los cientos de puestos de trabajo directo e indirecto que se van a generar".
Giraldo insta a Pavón a explicar en el pleno los trámites previstos para facilitar el encaje de la multinacional
Ciudadanos mostró su preocupación por las tramitaciones urbanísticas que hay que ejecutar en los terrenos que baraja el tripartito para la instalación de Ikea, catalogados en estos momentos como suelo no urbanizable común (suelo rústico). Para que se produzca su encaje, prosigue el comunicado, es preciso reclasificarlos a uso terciario, concretar el agente urbanizador, y aplicar la herramienta urbanística más ágil, en paralelo a la tramitación del nuevo ordenamiento general de la ciudad. "No sabemos si el alcalde y elconcejal de Urbanismo albergan la misma idea sobre este tema tan crucial y esonos preocupa mucho", insistió Giraldo. Ciudadanos señaló que el Consell está tramitando en estos momentos una vía urgente, "los llamados PAIS exprés" que suplirán a las denominadas Actuaciones Territoriales Estratégicas (ATE). "Es en lo que está trabajando el Ayuntamiento de Elche para crear una zona logística, contigua al parque empresarial de Torrellano, para la implantación de una planta logística de Tempe", subrayó Giraldo.