El alcalde de Alicante, Luis Barcala. Fotos: PEPE OLIVARESALICANTE. El logro de haber mantenido la Alcaldía de Alicante (aunque con el mismo número de concejales, 9, que el PSPV-PSOE) ha convertido a Luis Barcala en la segunda máxima autoridad institucional del PP en el conjunto de la Comunitat. Además, es uno de los pocos dirigentes del partido que mantiene una línea de comunicación directa con la dirección nacional del PP de Pablo Casado, lo que le convierte en una voz autorizada del partido.
En esta segunda parte de la entrevista, Alicante Plaza le cuestiona por el trato con el Consell, sobre las elecciones generales y sobre el futuro del partido en la provincia y en la Comunitat.
-Sobre cuestiones políticas. ¿Ha moderado el PP su relación con la Generalitat en el ámbito institucional?
-No es que se haya moderado. Es que lo hemos llevado a lo que deben ser las relaciones entre la ciudad capital de la provincia y la Generalitat. Creo que en la reunión que mantuve con el señor Puig yo le trasladé por un lado las reivindicaciones de la ciudad que pasa por terminar las infraestructuras pendientes de finalización. Estableciendo un calendario concreto. Y por otro lado, no es solo pedir, también apoyar. Le ofrecí todo el respaldo de esta capital en su reivindicación al Gobierno de España por una financiación justa, tanto para la autonomía como para el resto de las administraciones locales. Lo que sea bueno para la financiación de la Generalitat tiene que ser bueno para Alicante. Eso significa pedir un reparto justo y equitativo de los recursos de la Generalitat y que no haya agravios comparativos y que el dinero se quede en Valencia y no llegue a Alicante. Creo que es imprescindible crear un clima de trabajo y eso pasa por el entendimiento y que todos antepongamos el interés general. No estoy pidiendo para mí, pido para Alicante y para los alicantinos. Pido lo que en justicia o proporcionalmente nos deberían dar. No pido por pedir, pido para cosas que son necesarias. Terminar la Vía Parque, que es fundamental para articular la ciudad; finalizar los centros de salud que son necesarios porque la ciudad sigue creciendo y demanda servicios sanitarios; y que los centros educativos y las reformas y las actualizaciones se ejecuten, sin que las necesidades se satisfagan con barracones.
"Le ofrecí al señor Puig todo el respaldo de esta capital en su reivindicación al Gobierno de España por una financiación justa, tanto para la autonomía como para el resto de las administraciones locales"
-¿Cómo afronta el PP las próximas elecciones generales del 10-N?
-Bien. Teniendo en cuenta que lo peor que puede pasarnos a todos es seguir manteniendo en una inestabilidad de Gobierno de España. Me preocupa muchísimo la imagen que se está dando de que priman los intereses electoralistas sobre los intereses generales, que se piense más en arañar escaños que en resolver los problemas de todos. Nos afecta directamente porque muchos de los fondos y de las inversiones que necesitamos para atender obligaciones sociales asumidas o transferidas dependen de que haya un Gobierno capaz de atender a sus obligaciones. Que estemos en procesos electorales uno detrás de otro y que parezca que no sirven para nada... Porque hay que decirlo con claridad, entiendo que el señor Sánchez ha ido jugando desde el principio a mejorar su posición electoral hasta conseguir una mayoría amplia para poder gobernar sin ataduras. Pero eso no puede sujetar a la estabilidad de un país o un gobierno en funciones durante meses. Creo que es injusto y no es legítimo que se anteponga el interés electoral de un partido al de todos los intereses.
-Se ha convertido en uno de los principales referentes institucionales del PP, junto al presidente de la Diputación, Carlos Mazón, y en uno de los dirigentes que mantiene una relación más directa con la cúpula nacional. ¿Va a pedir al equipo de Pablo Casado que modere su propuesta política en busca del centro?
-La propuesta que se hace desde el PP, para empezar, es la misma en todas partes. Las interpretaciones que se hacen desde fuera, se hacen desde una óptica interesada. El PP en Alicante es el mismo PP de Pablo Casado. Las mismas políticas donde con una claridad de ideas y con un proyecto muy definido y con ganas de trabajar y con capacidad de gestión, resolviendo los problemas, hablando y dialogando y llegando a acuerdos. Esa es la misma política que se plantea desde el PP nacional. Este es un partido con una ideología y con un proyecto. Lo que tratamos es de aplicar nuestras recetas y poner en marcha nuestro proyecto, porque creemos que es el mejor proyecto.
-En esa doble condición de cargo institucional y de dirigente 'de referencia', se considera que también tendrá mucho que decir en la nueva etapa del PP provincial, tras la salida de José Císcar. ¿Hacia dónde cree que debe ir el partido en Alicante?
-El partido inició hace bastante tiempo una renovación integral. No solo de sus formas, sino también de su fondo y de las personas que lo constituían. Eso lo venimos abordando desde hace mucho tiempo porque era una demanda de nuestra militancia y de nuestras bases. También una demanda social. Quizá ahora se visualiza porque todos los referentes ahora son nuevos. Pero es un proceso que ha sido pausado, meditado, sin estridencias y que no ha parado. Ahora podemos presentar un proyecto muy ilusionante con gente muy capacitada que toma el relevo para hacer realidad esa propuesta del PP con una imagen completamente renovada, que es lo que nos estaba exigiendo la sociedad.
"Tenemos previsto para 2021 el congreso regional. Hay que dejar trabajar a Isabel Bonig. y en 2021, ella, la dirección nacional del partido, todos los cargos regionales y provinciales, abordaremos el escenario que desde 2021 a 2013 tenga que plantearse"
-¿Quién debería liderar el partido a nivel provincial? Habría que volver a la fórmula de que el presidente de la Diputación sea el presidente del PP provincial…
-Ese no es el punto de partida. El punto de partida es buscar personas que ejerzan el liderazgo y sean capaces de llevar el proyecto del PP dirigiéndolo en toda la provincia. Es obvio que quien desde una responsabilidad como es la del Palacio de la Diputación Provincial que gestiona los intereses de todos los municipios, ya tiene de antemano la capacidad y la confianza del partido para poder dirigirlo también a nivel provincial. No tengo ninguna duda de que Carlos Mazón es una persona más que adecuada para asumir esa responsabilidad. Y cuenta con todo mi respaldo.
-¿Y en el ámbito autonómico? ¿Está el PP preparado para hacer oposición al Botànic y llegar con un claro liderazgo a las elecciones de 2023?
-Tenemos cuatro años por delante donde es evidente que tenemos que reflexionar y sacar conclusiones de las últimas elecciones. Pero también tengo claro que el grupo popular en las Cortes desde el primer minuto se ha puesto a trabajar en ese papel de oposición que ahora nos toca asumir. No es el momento de ese debate porque hay cuatro años por delante y en este momento la estructura que tenemos a nivel regional está respondiendo a las necesidades que tenemos.
-Se lo pregunto de forma más concreta ¿Debería ser Isabel Bonig la candidata a la Presidencia de la Generalitat en 2023?
-Tenemos previsto para 2021 el congreso regional. Hay que dejar trabajar a Isabel Bonig y en 2021. Tanto ella como la dirección nacional del partido, todos los cargos regionales y provinciales, abordaremos el escenario que desde 2021 a 2013 tenga que plantearse a nivel regional en el PP.
