Rafael RubioVALÈNCIA. La Guardia Civil ha detenido a primera hora de este jueves al actual subdelegado del Gobierno en Valencia, Rafael Rubio (PSPV), y al exvicealcalde de la ciudad Alfonso Grau (PP) por un presunto cobro de mordidas durante la segunda operación policial del conocido como caso Azud, que arrancó hace tres años. En él figura como principal investigado el cuñado de la que fuera alcaldesa de València Rita Barberá, José María Corbín. Entre los arrestados se encuentran igualmente el empresario Jaime Febrer y otras diez personas.
A todos ellos se les considera parte de una presunta trama urbanística de cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones de infraestructuras en suelo público.
La primera fase de esta operación, que coordina el Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia, se saldó con la detención de Corbín, que ingresó en prisión en abril de 2019 y posteriormente fue puesto en libertad. La causa, que permanece secreta, está abierta por delitos de cohecho, falsedad documental, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y tráfico de influencias. Ésta se sigue también contra otros investigados –entre ellos empresarios de la construcción–, la mujer de Corbín y hermana de Barberá, Asución Barberá, y sus tres hijas.
Además de los contratos, la investigación incluye diversas recalificaciones y reclasificaciones de terrenos de las que el cuñado de Barberá habría cobrado en 'especie'. Varios contratistas le habrían pagado, por un lado, con pisos y, por otro, con la venta de inmuebles muy por debajo de su valor real.
El dinero total que Corbín habría obtenido con este 'negocio' paralelo habría superado los 4 millones de euros. Algo que se habría producido al menos desde el año 2006, es decir, los últimos tres mandatos de Barberá al frente del Consistorio.
