SANT JOAN. "Romper el cliché del graffitero delincuente e intentar que la gente tenga menos prejuicios a la hora de ir a un museo o se sienta más capacitada para consumir arte sin tener la barrera de que este es para las élites y no se entiende". Un objetivo que, desde el principio, se fijó en La Tapia Fest, un festival de arte urbano de Sant Joan d'Alacant, según recuerda Toni Cuatrero, uno de los organizadores de un evento que inaugura hoy sábado, 1 de junio, una exposición colectiva en la Sala pablo Lau de la Casa de Cultura del mismo municipio. "Intentamos estrenar la muestra a mitad de año entre festival y festival, para que constituya un reencuentro con la gente del entorno y un resumen de la edición anterior", explica Cuatrero, ya que esta expresión artística pertenece a la segunda edición del evento, la cual tuvo lugar del 26 al 28 de octubre de 2018.
Lejos de los graffitis de vértigo que coronan el festival, la exposición está compuesta por "obras de estudio de algunos de los artistas que participaron en La Tapia Fest, unas piezas que suelen ser más íntimas y reflexionadas", traslada el organizador. Y matiza que "se incluyen obras en pintura, ilustración, una pequeña muestra de fotografía sobre el festival y, aunque esta se trata de una sección aparte, también hay vídeo". Un apartado que se debe resaltar dentro de esta manifestación artística es la presencia de "trabajos originales e impresiones a color del reportero gráfico que participó en el festival, Manu Ripoll, quien se dedica a dibujar en directo", resalta Cuatrero.
Pero lejos de solo inaugurar la exposición -la cual se mantiene parecida a la del año anterior por tratarse de un formato que les agrada-, el evento también sirve como presentación de dos complementos: por un lado, el "vídeo del festival, una pieza de cinco minutos realizada por Joan Planelles, que muestra lo que es el evento aparte de las intervenciones murales, es decir, el mercadillo o los conciertos que se organizan. Y, por otro lado, "el catálogo del mismo, cuyo contenido se basa altamente en imágenes, pero también en entrevistas tipo que hemos realizado a los artistas con cuestiones que nos interesan y que cada uno de ellos ha respondido según su opinión", adelanta el organizador.
Aunque la segunda edición se celebró a finales de octubre del pasado año, esta tercera todavía no cuenta con fecha establecida "porque ha habido elecciones y las concejalías cambian, por lo que tenemos que reunirnos para ver si van a querer seguir y fijar el tiempo del que disponemos. Nos gustaría que fuera para las mismas fechas, finales de octubre, que es cuando empieza a hacer menos calor pero la luz aún deja pintar hasta más o menos tarde", revela Cuatrero, uno de los impulsores que, junto a Mise, emprendió esta iniciativa cultural en 2017. A los dos artistas de la zona se les ha unido Conxi, la gestora cultural del evento, para ayudar en la organización de un festival que nació como un do it yourself.
"Muchas veces los festivales los organiza gente a la que le gusta lo que está abarcando, el arte, pero nosotros somos artistas, por lo que hemos creado un evento cultural basado en lo que nos gusta, en cómo queremos que nos traten cuando vamos a un festival. Lo estamos enfocando de la manera en que a nosotros nos gustaría que se enfocasen los festivales", subraya uno de los impulsores de la iniciativa. "Puede que fallemos en temas de gestión, porque somos artistas, no gestores, pero poco a poco vamos aprendiendo", reconoce.
Este proyecto cultural nació para "seguir dándole vida al arte y valorar el trabajo de los artistas y potenciado por la necesidad de que el arte no muera", según lo define el organizador. Si bien desde la perspectiva ciudadana, el evento moviliza para "hacer nuestro entorno más bonito, intentar dar una visión distinta a los espacios más degradados y acercar a la ciudadanía que no es consumidora un tipo de arte que al venir de la calle resulta más digerible", revela. Por el momento, la respuesta está siendo positiva, tanto que La Tapia Fest recibió a finales de 2018 el premio Sois Cultura al Emprendimiento Cultural, un reconocimiento que vivieron como "un chute de emoción" por una iniciativa que "estaba en auge, pero que cerca de la provincia no se ha desarrollado tanto aunque ahora sí se está empezando a mover cada vez más", replica Cuatrero.