la sindicatura lamenta que el Plan de Ordenación de Recursos Humanos (PORH) NO SEA EFICAZ

De falta de recursos a alto absentismo: las deficiencias en la gestión de personal sanitario de la Conselleria

Foto: MARÍA J. LÓPEZ (EP)
24/03/2021 - 

VALÈNCIA. De falta de recursos a alto absentismo, éstas son algunas de las deficiencias en la gestión de personal sanitario de la Conselleria generadas entre los ejercicios 2016 y 2019. Así lo recoge una auditoría operativa de la Sindicatura de Comptes de la gestión del personal sanitario por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública (CSUSP), donde analiza la situación del personal sanitario de la sanidad valenciana, concretamente de facultativos y enfermería.

Entre sus principales alertas se cifra en al menos en 58 millones de euros el incremento del coste anual necesario para suplir el déficit actual en personal en atención primaria, aunque parcialmente reducido en 2020 por la Conselleria de Sanidad, y en atención especializada. En concreto, calcula que es necesario contratar 422 facultativos y 528 personal de enfermería.

En concreto, apunta que se requieren al menos 12 millones para alcanzar el cupo recomendado de tarjeta sanitarias asignadas por médico de familia y otros 30 millones para alcanzar el cupo óptimo, mientras que son necesarios otros 46 millones para cubrir el déficit de personal en atención especializada. 

Así, el cupo actual de tarjetas SIP asignadas por médico es de 1.408 frente a las 1.342 de media nacional y por encima de las 1.300 que la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) considera que es "el ideal". Por su parte, hay 134 especialistas por cada 100.000 habitantes en la Comunitat Valenciana frente a los 144 de media estatal. Para corregirlo, sería necesario un incremento de la plantilla en 318 facultativos y 445 en personal de enfermería, con un impacto anual de 46 millones en gastos de personal.

La falta de detalle en el PORH

En este sentido, pone el punto de mira sobre el Plan de Ordenación de Recursos Humanos (PORH) que, como han denunciado los sindicatos en numerosas ocasiones, ha resultado "ineficaz" para conseguir una adecuada dimensión de la plantilla, para reducir la temporalidad y evitar su envejecimiento. Aunque estudio no ha contemplado las variaciones de contratación como consecuencia de la pandemia.

"En cuanto al grado de avance de las líneas de actuación previstas en el PORH 2019-2021, en la fecha de nuestro trabajo no hay constancia de que la CSUSP haya terminado de elaborar las ratios de referencia para el personal facultativo y el personal de enfermería y, en consecuencia, no se puede conocer cuál es la estructura objetivo de la plantilla de la Conselleria y, en su caso, las necesidades reales de personal", señala el informe. 

49,2 años de edad media del personal facultativo

En 2019, la edad media del personal facultativo era de 49,2 años y el porcentaje de profesionales que superan los 60 años se situó en el 23% del total de la plantilla, incluyendo tanto el personal con relación laboral fija como temporal. "Resulta especialmente preocupante, por las previsibles salidas por jubilación en los próximos años, la edad media del colectivo de facultativos de medicina familiar y comunitaria (58,9 años) con un 55,9% de ellos mayores de 60 años. El grado de envejecimiento entre el personal de enfermería es ligeramente inferior, pues la proporción global de mayores de 60 años baja hasta el 18% y la edad media se sitúa en 45,9 años", señala.

Por otro lado, el ente fiscalizar asegura que Sanidad no dispone de medios adecuados para asegurar de forma eficiente que el personal sanitario disfruta de sus derechos y cumple con sus obligaciones en materia de jornada laboral, por lo que se registra una elevada tasa de absentismo entre el personal médico y de enfermería y una insuficiente tasa de feminización en los niveles directivos asistenciales.

Un absentismo del 12,6%

"Si bien los sistemas de control de asistencia implantados en los distintos centros sanitarios son homogéneos, consideramos que se trata de procedimientos excesivamente anticuados, basados en elementos de control manuales y carentes de herramientas tecnológicas que sí están implantadas de forma generalizada en otros ámbitos de la Administración", critican. 

"Este modelo de control es ineficiente para conseguir los objetivos previstos en relación con el cumplimiento de la jornada laboral y los descansos obligatorios y, en particular, con el cumplimiento del régimen específico de guardias médicas". En este sentido, en 2019 el índice de absentismo registrado entre el personal facultativo y de enfermería alcanzó el 12,6%, tasa un 50% superior a la media del sector de las actividades sanitarias en España --en torno al 8,3%-, siendo este uno de los sectores económicos que cuenta con mayor tasa de absentismo, con un índice de unos tres puntos porcentuales superior al conjunto de la economía española, que es aproximadamente del 5,1%.

Por otro lado, cuestiona la efectividad del complemento de productividad variable como mecanismo para diferenciar la retribución de los profesionales sanitarios en función del cumplimiento de objetivos de calidad y eficiencia. "Aunque compartimos que resulta positivo establecer sistemas de incentivación que puedan favorecer el logro de los objetivos de la organización en su conjunto, el importe medio abonado en el periodo 2016-2019 apenas representa el 1% de la remuneración anual del colectivo de facultativos y enfermería, con el consiguiente riesgo de que dicho personal no perciba una relación directa entre su desempeño y su remuneración", destacan.

Falta de mujeres en el mando, sobre todo en enfermería

Por otro lado, aunque se apunta a una creciente presencia de mujeres en los puestos gerenciales y en las direcciones y subdirecciones médicas de los departamentos de salud a partir de la puesta en marcha del I Plan de Igualdad en 2016, se destacan que en las gerencias todavía hay un predominio de hombres que ocupan dichos cargos. 

En el colectivo de personal facultativo, la proporción de mujeres que ocupan puestos de dirección y subdirección médica (52,9%) se aproxima a la tasa de feminización, que es el 58,2%. Por el contrario, la amplia presencia laboral femenina en enfermería (83,4%) no se ve reflejada en los puestos de responsabilidad, que es del 65,6%.

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