MUTXAMEL. La pandemia ha acotado las opciones de ocio de la población y ha potenciado aquellas que sí están permitidas o que no cuentan con tantas restricciones por su naturaleza. En este sentido, pasar tiempo al aire libre en espacios verdes se ha revalorizado y redescubierto, lo que ha empezado a asentar un nuevo modelo de ciudad, con preferencia por los espacios verdes y la sostenibilidad. Dos cualidades en las que ya se venía trabajando con anterioridad -marcadas por la Agenda 2030-, pero que la situación coronavírica ha acentuado.
El Ayuntamiento de Mutxamel ha tomado nota y parece haberlo captado bien, pues está invirtiendo en mejorar esos espacios naturales. En concreto, la última acción se ha traducido en una zona recreativa en la ladera del Monte Calvario, incluida en el proyecto de rehabilitación de este paraje natural. La inversión para convertir una antigua escombrera en una zona verde ha sido de 350.000 euros, incluyendo la recuperación de especies autóctonas -olivera, algarrobo, esparto, tomillo...-, un sistema de goteo integrado, cubrir con un manto de semillas la ladera para que la montaña se regenere y habilitar zonas de descanso para los y las viandantes.
Además, se ha construido un pozo en uno de los descensos y se han inclinado los huertos a modo de colador para que el agua se filtre y vaya compactando la antigua escombrera sobre la que se alza el área recreativa. "Con este proyecto queremos recuperar espacios verdes en la emblemática zona del Calvario. Pretendemos pasar de una escombrera a una zona verde actualizada y sostenible, ayudando a su recuperación", cuenta las intenciones José Antonio Bermejo (PP), concejal de Obras Públicas.
Aunque el edil asegura que la gente suele frecuentar ese paraje, el propósito es seguir atrayendo a la ciudadanía hasta el monte, con espacios habilitados para ello, con bancos para descansar, mesas de picnic y un entorno favorable para contemplar las vistas desde varias perspectivas, pudiendo ver las montañas de alrededor -la sierra Gelada, el Puig Campana, la sierra de Aitana, el Cabezó d'Or, la Serra Grossa o el monte Benacantil-, el castillo de Santa Bárbara o, si se asciende unos metros más hasta la ermita del Calvario, el mar levantino. Además, este nuevo espacio conecta con la senda que se abrió hace unos siete años, con la zona de la ermita y con el camino que liga el monte por la parte de la vecina Sant Joan d'Alacant.
La construcción de esta nueva área medioambiental y recreativa comenzó a finales de noviembre y finalizó a mediados de abril, después de unas obras que tuvieron una duración de tres meses y medio, viéndose retrasadas por las lluvias. Además de con Obras Públicas, la iniciativa se lleva adelante de la mano de la Concejalía de Medio Ambiente, dirigida por Lara Llorca (PP), un departamento que también actúa sobre el Monte Calvario con acciones como la plantación y reforestación de arbolado en la zona, a través de la participación ciudadana.
Siguiendo la línea de ocio al aire libre -esta vez dentro de la trama urbana-, las concejalías de Obras y Medio Ambiente han impulsado la creación de un parque de movilidad sostenible, que abrió sus puertas por primera vez el pasado sábado 17 de abril. "Queríamos dotar a Mutxamel de un parque de tráfico para que tanto los colegios pudieran venir a dar clases de educación vial junto a la Policía como para abrirlo al uso público", comenta Bermejo.
Se trata de una parcela de alrededor de 3.500 metros cuadrados en la que se han invertido 335.000 euros para rasar el terreno, mover la tierra y construir el parque con sus vías asfaltadas, la señalética, el mobiliario 'antichichones' (con bancos de plástico), el nuevo arbolado -aunque se han respetado los olmos laterales- y los semáforos y farolas led para el bajo consumo, porque el parque "está pensado desde la parte educativa, pero en consonancia con la ambiental", apunta el concejal.
Las obras han tenido una duración de dos meses y medio y las calles se han construido a medida para que la máquina de los rodillos pueda desempeñar la limpieza y mantenimiento. El recinto está vallado y tiene horario de apertura y cierre para evitar los actos vandálicos. Bermejo cuenta que, aunque se trata de una iniciativa que se quería desarrollar desde hace años, se ha llevado a cabo ahora, conjuntamente con los trabajos de modernización de los parques del municipio para adecuar y dotar de zonas infantiles a Mutxamel.
Este parque ayuda en la labor de crear un entramado de ocio en una zona residencial y educativa, que se encuentra valla con valla con el CEIP Arbre Blanc y que dista unos metros del IES l'Allusser. Pero no es el único barrio donde se pretende desarrollar un complejo zonal de ocio, pues el concejal informa de que la intención es "diversificar zonas de Mutxamel para que todos los vecinos y vecinas tengan estas instalaciones accesibles, porque tenemos un municipio extenso".