Naiara Davó y Pilar Lima. Foto: KIKE TABERNER/ESTRELLA JOVERVALÈNCIA. El líder de Podem en la Comunitat Valenciana, Antonio Estañ, presentó este lunes formalmente su dimisión como secretario general del partido. Una decisión que, a pesar de consumarse ayer, ya había anunciado el pasado mes de julio: tras las elecciones generales y autonómicas del 28 de abril, el exdiputado planteó en un Consejo Ciudadano Valenciano (CCV) -ejecutiva del partido morado- su intención de convocar la III Asamblea Ciudadana para renovar la dirección en octubre. Convocatoria a la que él no se volvería a presentar.
No obstante, la repetición electoral retrasó el calendario para convocar este proceso interno y, con ello, su renuncia quedó en standby. Ahora, tras el preacuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para formar un gobierno de coalición en Madrid, la dirección nacional ya ha dado el visto bueno para continuar con la hoja de ruta prevista, lo que precipitó la constitución de una gestora. Y el adiós de Estañ deja un escenario abierto en lo que se refiere a su sucesión.
Desde hace meses ciertas voces del partido se aventuran a señalar a la síndica en Les Corts, Naiara Davó, como el relevo "natural". Sin embargo, y aunque la pretensión desde distintos sectores de la formación es que no se repita una asamblea en los mismos términos que la anterior, donde se presentaron varios candidatos, nada parece indicar que sólo vaya a presentarse un aspirante y no vuelvan a aflorar las distintas 'familias' de Podemos como antaño: pablistas, errejonistas y anticapitalistas.
De hecho, la exsenadora Pilar Lima evitó este lunes descartarse para este proceso del que tiene que resultar electa la persona que ocupe la Secretaría General para dirigir el partido. La actual diputada autonómica indicó que antes de decidir presentarse o no a este congreso, debe "escuchar" a sus compañeros. Esto es porque la parlamentaria, que ya se presentó a la II Asamblea Ciudadana Valenciana en la que se enfrentó a Estañ, considera que Podem debe volver a acercarse a las bases, a los círculos, y "desmoquetizarse"; o lo que es lo mismo, abandonar la actitud institucional que han asimilado algunos miembros de la formación morada al llegar al gobierno.
Del mismo modo, Lima estimó que volver al punto del partida del que nació Podemos es "clave" para revertir los resultados de las últimas elecciones autonómicas, donde perdieron cinco diputados respecto a los comicios de 2015, y municipales, en las que el partido no llegó a obtener representación en el Ayuntamiento de València en el que había gobernado durante la legislatura pasada junto a Compromís y el PSPV.
Con estos mimbres, aunque todavía es pronto para aventurar cuántas candidaturas se presentarán al cónclave parece que las fichas comienzan a moverse. La mayor incógnita, en cualquier caso, es si los futuros candidatos o candidatas lograrán pactar una lista unitaria de consenso para integrar el CCV. De momento, el diseño de la III Asamblea Ciudadana quedará en manos de la gestora -"equipo técnico" en terminología morada- que integran Lidia Montero, Anabel Mateu, Naiara Davó, Pilar Lima, Angela Ballester, Pau Sanz y Pau Vivas.
