BENIDORM. La Conselleria de Cultura ha abierto las puertas a los propietarios del edificio situado en la vía Emilio Ortuño, número 3, para la construcción de nuevas oficinas en base al Plan de Reforma Interior planteado por su titulares. La edificación lleva más de una década en estado de abandono pero sus propietarios, la familia Mingot -que regentaba los históricos Talleres Renault allí-, querían darle una nueva vida con la construcción de oficinas.
Sin embargo, necesitaban el dictamen de la Conselleria de Cultura, ya que en su fachada se encuentra un mural del reconocido artista Manuel Baeza. Un mosaico que recuerda al oficio que había por aquel entonces en el edificio, el taller de vehículos. Sus dimensiones, de 6,68 metros de alto por 5,36 de ancho, decoran también esa zona de la ciudad, con un aire histórico ya que data de los años 60.
Hasta ahora estaban a la espera de la autorización por parte de la Conselleria, que ya obra en el poder del Ayuntamiento. Según ha podido saber este diario, la resolución indica que no es necesaria un permiso por su parte para que se inicie la actuación. Asimismo, consideran adecuada la forma de proceder definida en el PRI presentado por la empresa.
El proyecto establece cómo se haría la extracción, protección y traslado del mosaico, para su posterior montaje. Se trata por tanto, según definen fuentes del Consistorio, de cuatro pasos: desmontaje/extracción, traslado, custodia y montaje del mural.
En estos momentos, los técnicos de Patrimonio Histórico y Urbanismo están estudiando las posibles ubicaciones en las que se podría instalar este mural de Baeza, para que una vez extraído sea vuelva a montar de forma inmediata. Se reduciría por tanto la operación a tres fases: extracción/desmontaje, traslado y montaje.
De forma paralela, Patrimonio Histórico está preparando ya la ficha completa sobre el mural de Baeza para trasladársela a la Conselleria, ya que en la misma resolución la solicita para incorporar el mosaico a “la Sección 3ª del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano”.
Por otro lado, como cualquier otro PRI, contempla ampliar el espacio público destinado para viales, mediante la cesión de 283 m² de suelo dotacional viario en la fachada recayente al parque de l'Aigüera. Al mismo tiempo, recoge la cesión de dos metros a lo largo de la fachada recayente a la calle Emilio Ortuño con una superficie de 68,64 m², con la finalidad de mejorar las infraestructuras en dicho ámbito. De igual forma, la obtención a favor del Ayuntamiento de 345,36 m2 de superficie dotacional, o en su caso su equivalente económico.
A cambio de un incremento de la edificabilidad en la parcela de 1.245,11 m2 de techo terciario derivada de la nueva ordenación urbanística aplicable a la misma.
El diseño arquitectónico del futuro edificio, incluyendo la nueva fachada, es obra de Anna Bofill. En este sentido, con el nuevo PRI buscan eliminar la imposición de la fachada clásica y de la columnata como solución iconográfica para el basamento de las edificaciones con el objetivo de alcanzar una mayor integración urbanística y arquitectónica y un mayor diálogo con el nuevo edificio del Ayuntamiento de Benidorm, manteniendo la curva en planta que permite crear una transición suave entre la calle del Puente y la Avenida de l'Aigüera.
Hasta ahora, el edificio mantenía la restricción de cinco alturas, pero de aprobarse el PRI, se estaría dando vía libre al número de pisos que podría albergar, como así indica en la documentación a la que ha tenido acceso Alicante Plaza.
De llevarse a cabo todo este nuevo proyecto, se daría carpetazo al problema que ha albergado esta construcción desde su abandono. A pesar de que en muchas ocasiones pasa desapercibido, desde la calle se aprecia el estado de deterioro en el que se encuentra, con las puertas tapiadas y dejando ver el paso del tiempo en los balcones donde no se ha hecho ningún tipo de lavado de cara. Algo que han criticado los últimos años desde el grupo municipal de Ciudadanos, que llegó a advertir en su momento el peligro que podría suponer dejar el inmueble en la situación actual.
Según explicó la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, este es un paso decisivo para que se pueda culminar la aprobación del proyecto.