Los ediles de Cs, Yaneth Giraldo y Antonio Manresa, conversan con el concejal de Vivienda del PP, Israel Cortés, en un pleno. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Alicante lanza su propia propuesta para tratar de promover el mercado del alquiler en la segunda ciudad de la Comunitat como alternativa a la política de compra de vivienda social que se había planteado hasta ahora a través del Patronato Municipal de Vivienda. Una política que, como ha informado Alicante Plaza, incluyó la puesta en marcha de dos concursos para la compra de pisos que se cerraron sin que registrase ninguna propuesta en el plazo de once días establecido para ello.
Así, la portavoz municipal del partido de Albert Rivera, Yaneth Giraldo, ha señalado que "visto el fracaso de las últimas licitaciones del Patronato es urgente buscar nuevas fórmulas para mejorar la oferta". A su juicio, "el Ayuntamiento debe explorar otras posibilidades para ofertar vivienda social a las personas y familias en riesgo de exclusión". En esta línea, ha apuntado que "una de las opciones que hay que barajar es incentivar a los propietarios de viviendas vacías que quieran alquilarlas para uso social, aplicándoles una rebaja del 95% en el Impuesto de Bienes Inmuebles, y así lo vamos a trasladar como moción en el pleno del próximo 20 de diciembre", ha añadido.
Para Giraldo, "incentivar a los propietarios de viviendas para que las cedan a usos sociales contribuiría también a desinflar la burbuja que existe en el alquiler de pisos turísticos, un tema de máxima de preocupación ciudadana, ya que está incidiendo en una subida generalizada del alquiler", ha explicado la portavoz de Cs. Por último, ha sostenido que también "se hace preciso una completa coordinación de los planes municipales para alquiler social con proyectos similares de la Generalitat y del Estado".
Como ha contado este diario, después de que las dos convocatorias impulsadas por el Patronato de Vivienda para adquirir pisos hayan quedado desiertas, el equipo de Gobierno baraja ahora abordar una modificación de crédito para destinar al menos parte de los 2,1 millones que se había orientado a esos concurso a la compra directa de viviendas propiedad del llamado banco malo o, incluso, a la ejecución de proyectos propios para construir vivienda social de acuerdo con el modelo que se puso en marcha con el edificio de viviendas intergeneracionales de Plaza de América.
