ALICANTE. El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, ha presidido este miércoles la firma del pacto provincial del agua, suscrito por varias fuerzas políticas --con la excepción de Esquerra Unida--, que "dice mucho de esta institución provincial que tenemos que preservar". Ha explicado que se ha trabajado de la mano de los regantes, ayuntamientos y partidos políticos que culmina este miércoles con la firma del pacto provincial. "Cuando se llega a un pacto se deja a un lado la verdad de uno para buscar la verdad de todos", ha mantenido.
"Es un pacto que es un ejemplo para el resto de España, porque es el primer pacto provincial de agua", ha agregado y ha puesto de relieve que ha sido fruto de la búsqueda del acuerdo y del diálogo.
Preguntado a cerca de su plasmación, César Sánchez ha indicado que se llevarán a cabo estudios "exhaustivos" sobre la situación de la provincia, se determinarán "líneas de trabajo que se tienen que desarrollar", y que tienen que ver con el Tajo-Segura, Júcar-Vinalopó, el abastecimiento y con el regadío. Ha asegurado además que permitirá presentarse ante la Generalitat y el Gobierno central para exigir la inversión en infraestructuras y ha recordado que la Diputación ya ha invertido 30 millones de euros durante este mandato.
Sánchez ha asegurado que se le pone "la piel de gallina" cuando ve cómo el río Ebro vierte en "dos o tres semanas" el agua con que la provincia regaría durante dos años. Por ello, ha confiado en que el Pacto Provincial del Agua, firmado este miércoles, tenga "eco nacional" y se convierta en un "ejemplo" para lograr un pacto nacional del agua. A preguntas de los medios, tras rubricar con ayuntamientos y grupos en la Diputación el pacto provincial, Sánchez ha solicitado que las "principales fuerzas políticas se comprometan a solucionar los problemas hídricos" de la provincia de Alicante.
El presidente provincial ha afirmado que España "no necesita agua", sino redistribuir "bien" la que tiene y, para lograrlo, ha reclamado que se ejecuten "infraestructuras, compromiso, generosidad y que todas las fuerzas políticas sean capaces de aparcar el debate y que piensen en las personas que viven en España y no solo en los territorios". "Pensar en las personas que viven, en el turismo, en la industria; pensar en la agricultura", ha manifestado.