VALÈNCIA. A finales de los 80, el gobierno de Albania junto con los hijos del dictador comunista Enver Hoxha (1944-1985) encargaron la construcción de un mausoleo en su honor, tras su fallecimiento. Como todo mamotreto que se precie dedicado a un tirano, la edificación no podía ser discretita, sino más bien un mastodonte. Debía ser, como mínimo, de corte faraónico. ¿Y qué hay más faraónico que una pirámide? Dicho y hecho: la cripta para enterrar al jefe del Estado se construyó con la forma y tamaño de la construcción piramidal egipcia, y la llamaron, claro está, la Pirámide de Tirana.
La instalación albergaba, además, un museo en su memoria. Una joya. Pero en 1991, con la llegada de las elecciones democráticas, el nuevo gobierno tomó medidas para eliminar el culto a Enver Hoxha, trasladando su cadáver a un cementerio civil. Desde entonces la pirámide de Tirana es, y vean en la siguiente foto si me equivoco o no, una especie de Parque Gulliver para los skaters, ciclistas, grafiteros y paseantes albaneses. La sociedad civil, de forma natural, le encontró definitivamente una utilidad realmente productiva a la dichosa… cosa.
Por estos lares estamos a punto de presenciar la exhumación de Franco. Los lectores de mayor edad conocerán mejor la historia de la construcción del Valle de los Caídos, pero reconozcamos que a los menores de 50 nos suena algo más lejano el asunto. Por suerte, gracias a internet encontramos fácilmente, a golpe de clic, interesantes títulos de producciones audiovisuales con los que saciar nuestra curiosidad, y que son bastante más recomendables que la oferta televisiva actual, donde nos bombardean con debates tramposos, se desvía la atención con cualquier otro asunto relacionado con el griterío y se da alas a la señora mayor franquista enfadada de turno.
-Señora, yo no sé lo que le han contado en la ESO o en la EGB sobre la dictadura...
— Esther L. Barceló ???? (@Elba_Celo) 29 de agosto de 2018
-Soy historiadora, caballero. Hábleme con un poquito de respeto ????
Aquí tenéis un ejemplo de #señoros que presuponen superioridad intelectual hacia mujer joven en debate televisivo. pic.twitter.com/pm75AUC6O5
Si están interesados en ver otro tipo de contenido sobre el asunto, internet nos ofrece infinidad de posibilidades. Hoy en Cultur Plaza hacemos un repaso exhaustivo a los títulos audiovisuales, disponibles en internet y bajo demanda, sobre el Valle de los Caídos.
Disponible en Youtube íntegro, el programa dedicado al Valle de los Caídos dentro del mítico espacio de Jose Luis Balbín, aunó en su plató a personalidades de muy diferentes procedencias e ideologías. Por un lado, participaron adscritos al movimiento, como Mónica Plaza, de la Sección Femenina, o Jesús Suevos, político falangista; como miembro del “relato de la transición” participó un engolado Gregorio Peces Barba; destaca sobre todos ellos la presencia del escritor Daniel Sueiro que, a través de su libro El Valle de los Caídos: los secretos de la cripta franquista, investigó el proceso de construcción del Valle de los Caídos y aportó en el debate información fehaciente; contó con la presencia del escultor de las figuras del Valle, Juan de Ávalos; y como testimonios de presos políticos y trabajadores de la cripta, formaron parte del debate Pedro Pérez, miembro del destacamento penal de Cuelgamuros, y Damián Rabal, hermano de Paco Rabal, que fue obrero empleado en los primeros años de la obra junto a su padre.
Hay momentos hilarantes (disculpen por tomármelo con humor), en especial durante las intervenciones de Jesús Suevos y Mónica Plaza, que insistían en diferentes momentos en que con Franco se vivía bien, se vivía mejor, viva Franco, viva España, ya lo siento si usted lo pasó mal en la guerra, blablá… y, por supuesto, que el Valle “se construyó como homenaje a ambos bandos”, dado que se encuentran miles de muertos “de derechas como de izquierdas” enterrados allí. El expresidiario Pedro Pérez pedía explicaciones entonces: “¿Por qué en las lápidas de la iglesia entonces solo se indicó que eran por los caídos por Dios y por España? ¿Es que los demás no éramos españoles?”. La pregunta era continuada por un largo silencio. Lo dicho: una joya.
Presentado y dirigido por Fernando Méndez-Leite, y emitido por la segunda cadena de TVE, el programa dedicado al Valle de los Caídos (disponible en la web de RTVE) cuenta con imágenes del proceso de construcción procedentes del NO-DO, así como con material del documental propagandístico producido por el régimen en la época y titulado El valle de los caídos. Pero no solo el material de la época lo dota de gran interés. La jugosa entrevista, de nuevo, al escritor Daniel Sueiro, nos aproxima, con contundente documentación recopilada por el escritor, a las obsesiones de Franco con respecto al monumento.
El reportaje repasa además la relación de Franco con los dos arquitectos, Pedro Muguruza y Diego Méndez, sustituto este último del anterior ante una inesperada enfermedad. En segundo lugar, Méndez Leite y Sueiro analizan los argumentos oficiales que se dieron durante el franquismo, tanto en los diferentes decretos, discursos, artículos en prensa, como los documentales de la época. Por ejemplo, en uno de los reportajes del NO-DO se decía claramente que el monumento estaría destinado “a dar cobijo a los restos de los caídos en nuestra guerra de liberación, tanto si perecieron en las filas del ejército nacional, como si sucumbieron asesinados o ejecutados por las hordas marxistas”. Es decir, tanto para los del bando vencedor… como para los del bando vencedor.
Relata en la pieza el escritor Daniel Sueiro que el primo de Franco, Francisco Franco Araujo, le confesó que el dictador efectivamente tenía el deseo de emular a Felipe II y construir su Escorial con la intención de que “desafiar al olvido”.
Otro de los grandes momentos del reportaje coincide con la aparición del obispo Alberto Iniesta, conocido como 'El obispo rojo de Vallecas'. Sus declaraciones, para los que no hemos visto un “cura rojo” en nuestra vida, son de lo mejor visto en décadas por televisión, porque desde luego no lo verán en ninguno de los encendidos debates de Telecinco ni Antena 3 con los que les machacan cada día.
Lean: “Si hubiera sido sincero, lo que parece que se refleja en la actitud fundamental de reconciliación, me hubiera parecido muy bien. Aparte del estilo arquitectónico que no lo comparto…, no parece que obedecía a una actitud realista de decir ‘vamos a hacer amnistía unos con otros’. Yo en ese sentido creo que fue frustrado porque fue todavía mantener con los muertos la división en dos Españas. En vez de decir: ‘que estos muertos, injustamente muertos, por unos y por otros, sirvan como símbolo o de reconciliación entre los vivos. Yo creo que hubiera sido hermoso decir ‘hemos cometido una locura colectiva todos, vamos a ver si ahora ellos nos sirven para hacer un discernimiento razonable, un juicio histórico razonable, de misericordia, de paz, de fraternidad, de amnistía’. Pero por lo que se vio, por la política que siguió ejerciendo el régimen de Franco, no era esto, era un mero símbolo de triunfo de unos muertos sobre otros. En ese sentido me pareció un símbolo frustrado y hasta un prolongar simbólicamente una injusticia en el país”.
Magistral documento. No se lo pierdan.
Dos son los reportajes que destacan en internet del programa Informe Semanal. El primero, de 2005, y titulado El mausoleo del franquismo, cuenta con declaraciones de Anselmo Álvarez, Abad del Valle de los Caídos, donde insiste en que la finalidad del monumento era el de poder recoger “bajo la misma cúpula y bajo la misma oración común a todos los que habían muerto en la guerra”. Otras apariciones destacadas son las de Santos Juliá que reincide en que se trata de un “un monumento de los vencedores”, y que “los vencidos no pueden ver representada su causa en él”. O el de un Darío Rubio, de profesión taxista, preso político durante la construcción del mausoleo, que tuvo que llevar durante muchos años un carnet de “depurado” tras haber realizado trabajos forzosos en Cuelgamuros (el lugar donde se encuentra el Valle de los Caídos).
Por primera vez en un reportaje o documental aparece la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que abogaba ya en ese tiempo por crear una “gran exposición permanente en la nave central” donde se explicase exactamente qué era ese monumento, “cómo se hizo, por qué se hizo y quién lo hizo.” Con respecto a los restos del dictador Francisco Franco y el de José Antonio Primo de Rivera, apoyaban la idea de que, como en el caso italiano, “sus familias deberían llevárselos a un cementerio privado”.
El segundo reportaje que merece la pena ver de los varios que se han realizado en ‘Informe semanal’ es el del 30 de julio de 2011, titulado El Valle de los Caídos ¿El valle de todos?. El especial destaca por la presencia de testimonios de presos destinados a Cuelgamuros, como Andrés Iniesta, que formó parte del grupo de trabajo de la carretera. Un chaval, por entonces, de 16 años, que entró en la cárcel simplemente por ser el hijo de un alcalde republicano.
También es un lujo escuchar la visión de la historiadora Queralt Solé que pone sobre la mesa el problema de las fosas de los republicanos, decenas de miles de cadáveres extraídos de todas las partes de la península, sin avisar en ningún momento a sus familiares. Para Queralt, además, “hay muchas otras familias de soldados que perdieron la vida en la Guerra Civil, tanto en el bando republicano como del ejército franquista, que no saben que los restos de sus familiares están en el Valle de los Caídos. Es decir, en el fondo Franco con el Valle de los Caídos no trató bien a nadie. Solo se trató bien a sí mismo”, sentencia.
La gran joya de los últimos años es sin duda el documental, disponible en Filmin, A la sombra de la cruz, del director italiano Alessandro Pugno. El documento sigue el día a día de la comunidad benedictina que vive recluida en el Valle de los Caídos y que se ocupa de la educación de 50 niños que forman la Escolanía. Entre los largos silencios y la oscuridad de los pasillos, la historia discurre entre ambientes tétricos. Súmenle los largos y aburridos discursos y misas que deben presenciar esos niños (sin niñas) una y otra vez, de la mano de veinte monjes casi en la tercera edad preocupados por el laicismo de la sociedad, proyectando todo eso en veinte niños que repiten como loros lo que les cuentan. Y siempre, sobre la tumba de Franco, ramos de flores frescas.
Destacan algunas escenas sin diálogos de un anacronismo brutal, como la del juego al frontón de los niños en la puerta de la basílica, entre muros enormes, sin nadie más alrededor, que nos recuerdan a la pirámide de Tirana abandonada al tiempo, o la fabulosa escena final en la que unas vacas se cuelan en los jardines del Valle de los Caídos para comerse la fresquita y bien cuidada hierba, mientras uno de los viejos monjes intenta asustarlas con un garrote.
Como última referencia, entre otras muchas que se podrían destacar, merece la pena recordar el documental sueco de 2009, Mari Carmen de España, the end of silence, que pueden visionar íntegro aquí. La escena relacionada con el Valle de los Caídos, sin embargo, está disponible también en Youtube. En ella pueden presenciar la respuesta del Abad de la Basílica, cuando el realizador sueco le hace ver que la frase “caídos por Dios y por España” son las palabras “del bando nacionalista”. “Si usted cambia una letra de esa expresión, y en vez de ‘y’ pone usted una ‘o’, verá usted que sucedió así. Yo le recomendaría que fuera un poco objetivo”, le contesta el Abad.
Durante la conversación el Abad asegura al periodista sueco que además puede “dar fe de que la exaltación de Franco en la basílica no ha tenido lugar jamás”. Una declaración que es mostrada en el reportaje sobre imágenes de Youtube donde se ve la presencia de seguidores de Franco rindiéndole homenaje junto a su tumba dentro de la Basílica.
Ojalá hubiéramos podido acceder, por último, al documental de Sense ficció de TV3, titulado Avi, et trauré d’aquí, de Montse Armengou y Ricard Belis, que aborda la lucha de los familiares de las víctimas de la Guerra Civil de los dos bandos por lograr exhumar de allí a sus seres queridos. Lamentablemente la web de TV3 ya no ofrece este documental online. Otra pieza que es fácil encontrar y que resulta también interesante es el reportaje de Gonzo El Valle de los Caídos. La obsesión de Franco, un especial que emitió Antena 3 en abril del 2009, coincidiendo con los 50 años de la inauguración del monumento. Un nivel de trabajo periodístico que lamentablemente apenas vemos ya en televisión. Por suerte nos queda internet.
Mejor que cualquier serie de Netflix o HBO son las entregas del programa Imprescindibles de RTVE y, en su plataforma, hay como doscientos episodios listos para ser vistos. Uno de los últimos, sobre Carlos Tena, nos descubre a un periodista musical difícil de ver hoy. Enfrentado con y contrario a los dictados del mercado, abierto de mente y ecléctico, con interés en lo antiguo tanto como en lo moderno. Un personaje singular que puso su granito de arena para que la explosión musical española de finales de los 70 fuese como fue