VALÈNCIA. La Conselleria de Justicia sigue ostentando el dudoso honor de ser la cartera más inestable y agitada el Govern del Botànic. Las salidas del departamento que dirige Gabriela Bravo están a la orden del día y, la clave para entender que es un área complicada, se aprecia en las dificultades para encontrar relevos que quieran asumir el reto de recaer en la citada conselleria. Altos cargos, asesores, funcionarios... trabajadores de distintas categorías que comparten el destino común de la puerta de salida a un ritmo más propio de una empresa de trabajo temporal.
Si en la pasada legislatura, la Conselleria de Hacienda que lidera el también socialista Vicent Soler se ganó fama de ser la 'trituradora' de altos cargos del PSPV-PSOE, Justicia es ahora la que merece ese título, no solo en lo que se refiere al segundo y tercer escalón, sino también al resto de puestos de cierta referencia en el departamento. Desde la conselleria, han defendido en numerosas ocasiones que otras áreas también acumulan muchos cambios -Bravo llegó a apuntar la conselleria de Mónica Oltra como la más inestable en este aspecto- y consideran que los movimientos internos son los habituales dentro de una cartera no exenta de complejidad y dificultades.
En los últimos días, se ha conocido la baja por motivos personales del director general de Operativa (Emergencias), Adolf Sanmartín, muy cercano al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, sin que de momento parezca claro si regresará a su puesto en la conselleria.
Además, también dijo adiós la secretaria autonómica de Justicia, Mireia Llobera, en este caso situada por Podem, seguida de la asesora que tenía asignada, Antonia Morillas. Fuentes próximas a la formación morada aseguran que, aunque parece que ya podría haber un nombre decidido para el relevo, ha resultado "complicado" encontrar a alguien dispuesto a aterrizar en la Conselleria de Justicia por la fama de departamento convulso que ha adquirido. "Se le ofreció el cargo sin éxito a varias personas de la Facultad de Derecho de la Universitat de València", aseguran fuentes docentes.
Por otro lado, en las últimas semanas se publicaron en el DOGV algunos fichajes de funcionarios que también pasaron por Justicia. En concreto, dos exjefes del servicio de Entidades Jurídicas han aterrizado recientemente en la Conselleria de Innovación a través del sistema de libre designación concretamente en la subdirección general de universidades y en la secretaría territorial. Una cartera donde, precisamente, ejerce como subsecretaria Verónica López, que en el pasado fue directora general de Justicia a las órdenes de Gabriela Bravo, si bien entre las cuales, al parecer, no existió una sintonía especialmente buena.
Una situación de inestabilidad sobre la que ya informó este diario a principios de 2020, cuando se acumulaban en torno a 50 cambios de cargos, asesores y funcionarios desde 2015, lo que significa una variación cada mes en la estructura principal de la conselleria. Una cifra que a finales de ese año se había incrementado, cuando El Español publicó que se habían producido hasta 67 ceses en el citado departamento, una cifra ahora superior tras las marchas de este primer semestre.