VALÈNCIA. Confeindustria, la nueva patronal intersectorial nacida de la unión de Femeval (metal), Ascer (cerámica), Fevama (mueble), Ateval (textil) y Avecal (calzado), ya está formalmente constituida. La confederación, que pretende ejercer de contrafuerte de la CEV en su recién estrenada etapa como patronal autonómica, ya ha registrado sus estatutos y la próxima semana celebrará un encuentro en Castellón para elegir a la directiva que pilotará la organización de forma provisional con el horizonte de celebrar sus primeras elecciones en enero.
Tras el revuelo que provocó su inesperado surgimiento en plena transición entre la quiebra de Cierval y el paso adelante de la CEV para tomar su relevo, la confederación ha continuado avanzando con total discreción hacia su constitución formal. Según explican fuentes de la confederación, una de las primeras medidas que han puesto en marcha las cinco organizaciones que la integran ha sido una plataforma compartida para intercambiar información y actuar de forma coordinada ante la administración.
En paralelo se ha afinado la redacción de los estatutos para buscar un encaje que no generase distorsiones con el nuevo proyecto autonómico de la CEV. Cuando los presidentes de Femeval (Vicente Lafuente), Ascer (Isidro Zarzoso), Fevama (Javier García), Avecal (Marián Cano) y Ateval (León Grau) firmaron el protocolo de intenciones y presentaron su proyecto surgieron discrepancias tanto en el seno de la CEV como entre algunas federaciones industriales que quedaron al margen al entender que no era el momento oportuno para lanzar la iniciativa.
Aunque su objetivo es ejercer como interlocutores directos de la administración en materia industrial –"Hay cosas queremos llevar directamente porque la CEV está encargada de todo"–, los promotores de la iniciativa insistieron en que no pretendían ejercer de contrapoder de la CEV. Aún así, quedaron por concretar cuestiones clave para la convivencia de las dos confederaciones que ahora quedan despejadas con los nuevos estatutos.
La fundamental es la doble asociación a la que estarán obligados sus miembros, que para pertenecer a Confeindustria deberán integrarse también en la nueva patronal autonómica. Con ello se evita una posible competencia entre Confeindustria y la CEV por captar asociados, que de este modo pagarán cuotas en las dos organizaciones. Este punto había generado fricciones especialmente en las federaciones sectoriales de Alicante y Castellón que se resistían a formalizar su entrada a la CEV para evitar ser señalados por sus respectivas patronales provinciales, Coepa y la CEC, de dar la espantada a Valencia en plena crisis.
Una vez registrados sus estatutos, el siguiente paso que dará Confeindustria CV será el de designar una directiva provisional que dirija la organización hasta la celebración de elecciones. La previsión es convocar su primer proceso electoral el próximo mes de enero.
Hasta entonces, la tarea principal será la búsqueda de nuevos asociados que permitan aumentar la base de representación y los ingresos por cuotas. Los fundadores de Confeindustria han identificado hasta15 subsectores susceptibles de adherirse de sectores que van del químico hasta la agroalimentación.
Una de las primeras en sumarse será la patronal alicantina del metal Fempa, con la que el presidente de Femeval y portavoz de Confeindustria, Vicente Lafuente, ha negociado en los últimos meses. A esta le seguirán probablemente las federaciones del sector químico, el agroalimentario y artes gráficas.
Tras los comicios, una vez aclarado quién ocupará la presidencia y la secretaría general, Confeindustria definirá con cuántos vocales ingresa en la CEV.