VALÈNCIA. El intento de Podemos de ver recortado el presupuesto de la Agencia Valenciana de la Innovación en 2018 puede verse frustrado. La formación morada registró este lunes una enmienda a las cuentas del próximo ejercicio en la que pedía reducir en 2,4 millones de euros la partida de 28 millones que el Consell quiere que reciba este organismo presidido por Andrés García Reche para destinarlo a hacer accesibles los edificios públicos.
Ahora bien, aunque la iniciativa de los morados contaría en un principio con el apoyo del PP y los diputados tránsfugas -Alexis Marí, David de Miguel, Domingo Rojo y Alberto García-, los nueve parlamentarios del partido del que es portavoz Mari Carmen Sánchez se opondrán, indicaron fuentes oficiales a Valencia Plaza, a reducir el margen financiero del proyecto estrella del president de la Generalitat Ximo Puig para el impulso de la competitividad empresarial valenciana.
La suma, por tanto, de los votos del PP (31 si se incluye al diputado Miquel Domínguez) junto a los diputados de Podemos (13 contando con la parlamentaria no adscrita Covadonga Peremarch) y los ex de Ciudadanos (4), no serían suficientes para superar los que acumulan PSPV (23), Compromís (19) y Ciudadanos (9).
Fuentes parlamentarias de Ciudadanos afirman que no apoyarán esta propuesta de Podemos porque estarían "restando dinero a la innovación". No obstante, los alegatos que esgrimen no quedan ahí. En el partido naranja no entienden que Podemos apoyara en su día la ley de creación de este organismo "y ahora quieran recortarle el presupuesto".
Pese a que compartan el nuevo destino que los morados quieren darle a esos 2,4 millones -accesibilidad de edificios públicos para personas con movilidad reducida-, la bancada de Cs defiende las enmiendas que ellos mismos han registrado. En concreto, la creación de un "Fondo permanente de accesibilidad que se acordó en el pasado Debate de Política General y que el Consell no había recogido como tal en los Presupuestos". Y añaden que, dotar "por dotar es hipocresía" puesto que consideran que se debería "hacer es un estudio para saber cuáles son las necesidades para poder actuar".
La decisión del partido de Albert Rivera de no apoyar esta modificación de las cuentas de 2018, no obstante, resulta cuanto menos paradójica con la postura que hasta el momento había mantenido la formación con la AVI. No en vano, los naranjas presentaron una enmienda a la totalidad en diciembre de 2016 al proyecto de ley que elaboró el Consell y que tenía por objeto dar vida a esta agencia. Apenas un mes antes, criticaron la creación de este organismo cuando Alexis Marí era el síndico del grupo.
De momento, esta enmienda ha servido para poner en evidencia que los equilibrios entre las fuerzas políticas en Les Corts han cambiado y que en la tramitación de este anteproyecto de ley de Presupuestos se están produciendo las alianzas más inusuales en lo que va de legislatura.
Mientras el PP se suma a iniciativas de Podemos, Ciudadanos apoya al Consell cuando en las últimas semanas -previamente a la manifestación que pedía una financiación justa para la Comunitat- se había aproximado más a las tesis de los populares, por ejemplo, como con el supuesto adoctrinamiento en las aulas. Todo esto sin dejar de lado a los cuatro no adscritos, cuyos votos ya quedó demostrado en la votación de las enmiendas a la totalidad a la ley de Acompañamiento que plantearon el PP y Cs resultan determinantes para que el Gobierno valenciano no vea frustradas algunas de sus políticas.
Las alianzas excepcionales, no obstante, no acaban en la AVI. La pinza PP-Podemos se ha producido en las últimas semanas en otras cuestiones como en la enmienda que ambos partidos han presentado a la cuantía que el Consell ha reservado por línea nominativa a la aerolínea Air Nostrum o en la fiscalización del grado de ejecución del plan Edificant, que tiene por objeto eliminar los barracones.
La postura de Podemos en la negociación de estos últimos Presupuestos ha sido más exigente que en los años anteriores. Los morados han querido mantener la tensión con sus socios parlamentarios para conseguir mayores inversiones en partidas que para ellos son prioritarias como Vivienda, Educación y pobreza farmacológica.
No obstante, una de las cuestiones que ha encallado las negociaciones entre el Consell y la formación que lidera Antonio Estañ ha sido la tasa turística y la implantación del SDDR. Si bien el tono que empleó el síndic de Podemos en Les Corts este lunes en la presentación del paquete de 200 enmiendas fue más pacífico -indicó que no se trataba de si la "implantación de la tasa era una cuestión innegociable o no, sino de la predisposición a negociar" del PSPV- que en las anteriores semanas.
Sin embargo, su postura con respecto a la AVI es clara: consideran que su presupuesto es "demasiado alto", y más teniendo en cuenta que en 2017 dejaron parte sin ejecutar. Así, aunque la partida de 2,4 millones es la más elevada que los morados querían retirar al organismo, también se suman otras dos enmiendas que restan hasta un total de 1,3 millones de euros para destinarlo a la Agencia del Cambio Climático. Una cuantía que se dividiría en los gastos de personal y subvenciones a entidades locales que desarrollen proyectos que fueran en pro de luchar contra este efecto. En total, 3,7 millones de euros a restar al proyecto estrella de Presidencia de la Generalitat.
Más allá de la pugna presupuestaria entre los grupos parlamentarios, la AVI se ha visto rodeada de polémica desde su nacimiento. La propuesta generó receló en Compromís, que veía este ente como una duplicidad y un posible riesgo que redujera las competencias del actual Ivace, en manos de la coalición valencianista. Los trabajadores de este organismo, que aglutina a los diferentes institutos tecnológicos valencianos, mostraron su oposición al proyecto y criticaron que generaría "más burocracia y duplicidades".