ALICANTE (EP). El Centro de Predicción Económica (Ceprede) estima que el impacto acumulado sobre la economía española como consecuencia de la crisis del COVID-19 podría suponer una caída del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunitat Valenciana del 6,1 por ciento si el confinamiento se mantiene dos meses, aunque caería hasta el 7,8 por ciento en caso de que se prolongara un mes más.
En el conjunto del país, la caída del PIB sería del 5,7% si el confinamiento se mantiene dos meses, hundiéndose al 7,4% si se prolonga un mes más. Además, el número total de trabajadores afectados durante los meses de abril y mayo podría superar los 4 millones.
Así se desprende de un primer análisis realizado por el Ceprede sobre la crisis sanitaria derivada del coronavirus y sus implicaciones económicas y empresariales, que señala que el efecto final dependerá de la prolongación en el tiempo de esta situación, aunque realiza cálculos en función de un escenario en el que el confinamiento dure dos meses u otro que dure tres.
En el primer escenario, el PIB caería un 5,7% con descensos en todas las comunidades autónomas: Andalucía (-5,2%), Aragón (-6%) Asturias (-5,2%), Baleares (-7,6%), Canarias (-5,9%), Cantabria (-6%), Castilla y León (-5,2%), Castilla-La Mancha (-5,4%), Cataluña (-6,2%), Comunitat Valenciana (-6,1%), Extremadura (-4,2%), Galicia (-5%), Madrid (-5,7%), Murcia (-5%), Navarra (-6%), País Vasco (-6,2%), La Rioja (-6,4%) y Ceuta y Melilla (-3,1%).
En el escenario 2, aquel en el que el confinamiento se prolonga tres meses, el PIB español se contraería un 7,4%, igualmente con caídas en todas las economías regionales: Andalucía (-6,8%), Aragón (-7,6%), Asturias (-10,4%), Canarias (-8%), Cantabria (-7,7%), Castilla y León (-6,7%), Castilla-La Mancha (-7%), Cataluña (-8,1%), Comunitat Valenciana (-7,8%), Extremadura (-5,5%), Galicia (-6,5%), Madrid (-7,6%), Murcia (-6,5%), Navarra (-7,6%), País Vasco (-7,8%), La Rioja (-8,3%) y Ceuta y Melilla (-4,1%).
Teniendo en cuenta que los shocks estarían concentrados en el tiempo durante los meses que permanezcan en vigor las medidas adoptadas, los efectos estimados estarían, igualmente, concentrados durante esos mismos periodos; y así, en el segundo trimestre del año el PIB podría llegar a contraerse más de un 20% en el peor de los casos.
En términos de empleo, las contracciones medias anuales se situarían entre los 962.0000 y 1.285.000 en función de la duración final del confinamiento (2 o 3 meses); si bien, la concentración temporal de las medidas haría que durante los meses de mayor intensidad de los impactos (abril y mayo) uno de cada cinco trabajadores podría verse afectado por esta paralización, superándose los 4 millones de puestos de trabajo.
Por ramas de actividad, los sectores que en mayor medida verían reducida su producción anual serían, la industria textil (-23%), la hostelería (-22%), las agencias de viaje (-20%) o los servicios personales (-19%), mientras que, en términos de empleo, también experimentarían contracciones relativas muy significativas los servicios artísticos, culturales y deportivos.