Casado y sus principales colaboradores en las primarias de 2018. Foto: EFEVALÈNCIA. El presidente del PP, Pablo Casado, acometió este martes una serie de cambios en la cúpula de la dirección popular de los que pueden extraerse varias conclusiones en clave valenciana. La principal, es la exposición pública de quiénes son sus principales dirigentes de confianza en la Comunitat, y la secundaria aunque no menos importante, que la práctica totalidad de ellos no se encuentra dentro del círculo de confianza de la presidenta regional, Isabel Bonig.
Una manera, por parte del líder popular, de señalar quiénes son los miembros valencianos de su equipo más cercano que toma especial importancia si continúa el bloqueo en el Congreso para la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente. De ser así, en septiembre podría producirse una nueva convocatoria electoral que supondría una auténtica prueba de fuego para Casado y los suyos, que deberían demostrar que la debacle ocurrida el 28A fue fruto de la coyuntura existente.
Precisamente en el ámbito electoral se han producido algunos cambios importantes en el organigrama del PP. La diputada valenciana Belén Hoyo asciende a la Presidencia del Comité Electoral en sustitución del exministro Juan Ignacio Zoido. Un órgano fundamental de cara a unos comicios dado que tiene la última palabra en la aprobación de las listas y que, además, permite a quién lo ostenta formar parte del reducido grupo de alta dirección que participa en los llamados 'maitines', la reunión que todos los lunes se produce en la sede central de la calle Génova.
El puesto que deja Hoyo en la Cámara Baja, donde seguirá siendo parlamentaria, pasa a ostentarlo la experimentada diputada alicantina Macarena Montesinos. No es el único cambio en la delegación valenciana, la castellonense Salomé Pradas deja la portavocía adjunta del Senado y pasa a ser secretaria del grupo en la Cámara Alta.
Por otro lado, el alicantino César Sánchez, expresidente de la Diputación, pasa a ocupar ahora el área de Márketing Electoral mientras el valenciano Vicente Betoret se mantiene también en la dirección en este caso en el cargo de secretario ejecutivo electoral, otro puesto especialmente relacionado con los procesos en las urnas.
En cuanto al capítulo de incorporaciones, resulta destacable también la entrada de la portavoz en el Ayuntamiento de València, María José Català, como vocal del Comité de Derechos y Garantías, órgano dedicado a resolver los conflictos internos del partido. Català, tras meses de reflexión, fue la elegida por Génova para encabezar la lista local en el Cap i Casal, quedándose muy cerca de recuperar la vara de mando para el PP. Según distintas fuentes del partido, desde su designación como candidata, la sintonía con la cúpula nacional ha aumentado progresivamente, algo que confirma la llamada para formar parte del mencionado órgano.
En esta línea, la incorporación del alcalde de Alicante, Luis Barcala, como vocal del Comité Electoral también evidencia la confianza que desde Madrid vienen manteniendo con el dirigente popular. En la otra orilla, quien deja de ser secretario de área en la cúpula nacional es el presidente provincial de Castellón, Miguel Barrachina.
