El tercer ciclo de artes escénicas LGTBI aborda la performance social
VALÈNCIA. Durante el mes de septiembre la sala Carme Teatre cuelga el cartel de seis estrenos de danza, teatro, música y performance bajo el filtro del arcoiris, en un firme compromiso social de las artes escénicas para visibilizar la diversidad de identidades y géneros sexuales, dirimiendo problemas cercanos al colectivo LGTBI, acercándolos a un amplio público y reflexionando abiertamente sobre la propia naturaleza humana y su evolución.
El lector podría preguntarse por qué es necesario esta selección de temas bajo un paraguas como el de la diversidad. Pero desde la sala Carme, que ahora precisamente cumple 25 años, lo asumen como una cuestión de actitud desde hace tres años. Raúl Lago, gestor y productor ejecutivo de la sala, junto a Aurelio Delgado, director artístico desde su fundación, llevan a cabo una valiente iniciativa para abrir puertas, y no excluir a nadie. "Creo que no existe otro proyecto de este tipo en Valencia, y eso demuestra que, a veces, la iniciativa privada va por delante de la pública", explica Lago.
Con la efeméride de esta sala imprescindible, los gestores han decidido tirar la casa por la ventana con espectáculos que, muchas veces, parten de temas clásicos para adentrarse en el terreno de lo queer, una relectura de lo que —al menos para el público que frecuenta estas butacas— es un terreno natural: la experimentación. Así, contruye puentes entre temas como los instintos y fantasías sexuales, los estereotipos de género o la propia capacidad de las personas para desarrollar nuevas experiencias. Para Lago, "con esto pretendemos llamar la atención del espectador hacia otro tipo de lenguajes en las artes escénicas, fomentar el teatro y la danza más experimental".
Dos de las obras que en cartel son estrenos fruto de una residencia artística en la sala por parte de sus creadores durante los últimos meses.
Así, la primera puesta en escena tuvo lugar hace unos días a cargo de la compañía de Miquel A. Sweeney, que estrenó en la sala la obra Ma Part. Una secuencia de deseos ocultos, tabús sociales; como que un ser humano pueda plantear comerse a otro. Este asunto ya ha sido tratado con crueldad y visceralidad desde el cine; recientemente con películas premiadas en festivales como Raw (Julia Ducournau, 2016). Pero en esta propuesta teatral, interpretada por Ernesto Pastor y el propio director de la obra, el canibalismo adquiría credibilidad al conectar con la era de la modernidad líquida: el erotismo encontrado en las redes sociales.
Durante esta misma semana, Carme Teatre nos acercará a la danza desde el prisma de la innovación. La performer brasileña Mari Paula estrena la pieza Devórate, mediante la que habla del impacto que tenemos los humanos sobre el planeta; sacando a flote el plástico de los mares y adentrándose en la propia existencia humana. Paula plantea un futuro distópico con una nueva visión de la identidad de género.
"Queremos que se cuestione la identidad sexual normativa en un ciclo concreto, que ayude a transmitir otras visiones", explica Lago.
Otra de los platos fuertes del ciclo es la creación de Víctor Parral, arquitecto valenciano y performer que planteará todos los preceptos de la teoría queer sobre la que ya hay mucho material de consulta. Para ello plantea la performance Barroqu-is-me, en la un hombre sufre una mutación corporal identitaria que le convierte en un monstruo. Deberá huir de su pasado como hombre masculino y encontrarse a sí mismo, un ser completamente nuevo. Un relato sobre la aceptación personal, tan cuestionada en la era de los likes a los cuerpos perfectos y la homonormatividad.
Eurídice sin Orfeo es la performance que defenderá Manuel Badás. Toma las riendas de la mitología para cambiar el rumbo en la era contemporánea: aquí Eurídice pretende vencer como protagonista y no necesitar a ningún Orfeo para salvase. Una ruptura de estereotipos de género muy vigente con la pedagogía en igualdad. La obra lleva un año recorriendo los escenarios más exigentes, con éxito de crítica. La coreografía, la dirección y la interpretación corren a cargo del propio Badás.
Desde Euskadi llega una propuesta que ha sido seleccionada por el programa Danza a Escena 2019, impulsado por el INAEM y el Foro Estatal de la Danza. Se trata de Suddenly III: danza, vestuario y escenografía muy cuidados para adentrarnos el mundo de los pequeños impulsos y deseos de todas las personas, a veces censurados. Secuencias de atrevimiento y miedo ante lo que nos apetece hacer de forma natural. Jaiotz Osa y Xabier Mujika se consolidan con esta coreografía como maestros de las tablas a gran nivel; investigando con inquietud hacia todo lo que está por hacer.
"El cambio del Carmen a Zaidía le ha sentado muy bien a la sala; ahora tiene más público y temporadas más intensivas".
La sala está viviendo uno de su mejores momentos. Reniegan de que se les considere una sala modesta. "Somos una sala de cien butacas, y en el año pasado tuvimos doce mil espectadores, tenemos más presencia; el cambio de ubicación nos ha sentado bien", justifica Raúl Lago. Y es que la sala Carme Teatre se trasladó a Zaidía hace cuatro años, un entorno en constante cambio, sobre todo tras la llegada de Bombas Gens. Para Lago, "en este barrio hemos comprobado que tenemos más público, y podemos programar más espectáculos, por lo tanto nos ha afectado muy gratamente el cambio".
Homenaje a una desconocida parte de unas cartas compradas en un mercadillo