Carlos Saura presenta en la Fira el “thriller fotográfico” 'Ausencias'

VALÈNCIA. El cineasta Carlos Saura (Huesca, 1932) ha pasado esta mañana por la 53 Fira del Llibre para firmar ejemplares de su libro Ausencias (Laborinto) en la caseta de la veterana librería Railowsky, especializada en temas de imagen y fotografía. El conocido director de cine ha mantenido un fluido diálogo con los lectores que acudían conseguir autógrafos y dibujos de este artista que pinta y dibuja con una facilidad asombrosa mientras charla con unos y con otros. Algunos admiradores le pedían una firma para cosas tan diversas como un cartel de cine o el folleto de la exposición dedicada por Railowsky al cineasta.

Carlos Saura reconoce que además de director de cine es aficionado a muchas otras cosas, entre ellas, pintar y escribir. La editorial Laborinto tiene su sede en San Sebastián de los Reyes (Madrid) y su director, Emilio Pascual, ha contado que Ausencias es un “thriller fotográfico”, una novela de enigma que como dice el epígrafe del libro “narra unos hechos que pudieron haber ocurrido entre el 2000 y el 2003”. Preguntado Saura por si sus múltiples ocupaciones artísticas le hacían sentirse un autor del Renacimiento, ha respondido: “Ojalá, aún me falta mucho para eso”. El libro puede adquirirse solo o en un estuche con varias litografías, cuyos originales también son obra de Carlos Saura que, asimismo es autor de los dibujos que representan a las más de 20 cámaras fotográficas que componen su colección personal.

Carlos Saura es un tipo con suerte que pudo coproducir su primera película La caza con Elías Querejeta, gracias a un préstamo de un millón de pesetas que le prestó su padre a cuenta de la herencia. Contra todo pronóstico, la película fue un éxito comercial y el cineasta pudo devolver lo prestado con intereses.

Saura ha contado que su apellido en árabe significa revolución y que ese es el nombre de un conocido barrio de Bagdad. Ante la curiosidad de los lectores por las distintas presentaciones de su obra, Saura ha aclarado: “Yo me limité a escribir el libro; el resto ya son asuntos de la editorial y del librero”.