La aerolínea ganó 11,34 millones de euros en 2015, el triple que el año anterior

Carlos Bertomeu y sus socios en Air Nostrum se reparten 5,6 millones en dividendos

28/12/2016 - 

VALENCIA. Carlos Bertomeu, presidente y accionista mayoritario de Air Nostrum, y sus socios en la aerolínea valenciana se han repartido 5,6 millones de euros en dividendos con cargo a los beneficios de 2015, que alcanzaron los 11,34 millones.

Así consta en la memoria que acompaña a sus cuentas de ese ejercicio, en el que la firma dejó definitivamente atrás el periodo de recortes y ajustes que ha atravesado desde 2009 para triplicar sus ganancias respecto a 2014. Durante 2015, el primer ejercicio completo de Bertomeu como socio principal de la firma con un 54% del capital, los beneficios se incrementaron en mayor proporción que la facturación, que aumentó en 11 millones hasta un total de 415.

La mejora de los resultados obtenidos desde la entrada de los nuevos inversores en la empresa en mayo de 2014 ha mejorado notablemente la capacidad financiera de Air Nostrum, según destaca la sociedad en su informe de gestión. Gracias a ello se ha podido completar la reestructuración de su flota, con el cambio a aviones más grandes y eficientes, y ha mejorado su capacidad de acceso al mercado de capitales, añade.

Con el regreso de la rentabilidad, los socios de la compañía acordaron destinar la mitad del beneficio a dividendos, 3,9 millones de euros a reservas voluntarias y 1,12 a cubrir la reserva legal.

Por detrás de Carlos Bertomeu, cuya participación actual se sitúa en el 53,47% a través de Befemar Investment & Mediacion, S.L., se sitúan los empresarios José Remohí y Antonio Pellicer, socios fundadores del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) y accionistas de Air Nostrum a título particular a través de sus respectivas sociedades patrimoniales. Su entrada se produjo al mismo tiempo que Bertomeu tomó la participación mayoritaria para apoyarle en el proceso de recapitalización de la aerolínea y actualmente controlan un 14,74% del capital cada uno. Aunque en un principio no ingresaron en el consejo de administración de la aerolínea, a mediados del año pasado se incorporaron al mismo.

En su momento, los dos fundadores del IVI financiaron la inversión con recursos propios, mientras que Bertomeu aportó una "pequeña parte" de recursos personales y, el resto, mediante un crédito a diez años para el que cuenta con los dividendos que confía en obtener de la compañía.

El siguiente socio por cuota es Nefinsa a través de la sociadad Pool de Activos. Los fundadores y antiguos dueños de la compañía, la familia Serratosa, aún conserva una participación del 7% tras diluirse en la ampliación de capital de 2014. Miguel Ángel Falcón, director general de la firma, controla el 5% del capital, por delante de Banco Ceiss (2,04%) y otros directivos de la empresa (3,02%).


En 2014, año del vuelco en la propiedad de la sociedad, los socios ya acordaron un tímido reparto de dividendos. Ese ejercicio, el primero con números negros tras tres años consecutivos de pérdidas por valor de 63 millones, ganó 3,7 millones.

El reparto acordado entonces fue de 932.000 euros, de los cuales la mayoría se distribuyó en efectivo y 13.000 euros, en acciones de filiales participadas al 100% por Air Nostrum.

Las cantidades, no obstante, quedan muy lejos de los 18 millones de euros en dividendos que se pagó a los socios en 2010, un ejercicio en el que Air Nostrum recuperó la rentabilidad de forma provisional tras comenzar a aplicar sus primeros ajustes en 2009.

La bajada del petróleo impulsa el resultado

Según explica en su informe de gestión, el incremento de la rentabilidad en 2015 se explica por la mayor ocupación de pasajeros, la baja del precio del petróleo y los menores costes por la flota de aviones. El objetivo prioritario una vez superada la crisis y tras volver a beneficios, es "mantener su posicionamiento y consolidación en el mercado nacional e internacional como líder de la aviación regional española y europea".

Cuando presentó los resultados de la compañía el pasado mes de mayo, Carlos Bertomeu anunció la incorporación de veinte nuevos aviones CRJ1000 de cien plazas para sustituir a los reactores de noventa asientos que serán progresivamente reemplazados a medida que se concrete el vencimiento del leasing.

La previsión de Air Nostrum es renovar casi la mitad de la flota hasta 2018, cuando 30 de los 42 aviones que operará tendrán cien plazas, el triple de los de esta misma capacidad que tenía en 2015.

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