CALLOSA. A punto de cumplir los dos años de plazo que le dio la Conselleria de Política Territorial, el Ayuntamiento de Callosa d'en Sarrià ha sacado a exposición pública el plan urbanístico de Anibits-Margequivir, una importante actuación que ya fue corregida por la Generalitat Valenciana por las afecciones al LIC/ZEPA de Serra de Bèrnia y Ferrer. En su momento, la Generalitat sólo autorizó a urbanizar un 25% de la zona y a proteger el 75% restante, con la condición de que si quería aumentar la zona urbanizable debía desclasificar suelo (protegerlo) en otras zonas del municipio. Falta por ver ahora si los cambios introducidos por el consistorio cumplen con el documento de alcance que en su día determinó la Conselleria de Política Territorial.
Según la documentación expuesta, el cambio de diseño supone minimizar enormemente la afección en los Hábitats de Interés (HIC) de la Red Natura 2000; se propone un mejor encaje de la actuación dentro de la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana respecto de los límites de crecimiento de suelo residencial, y por tanto, se plantea un “resort” de última generación, integrado en el territorio con un nivel de desarrollo paisajístico y medioambiental que permita una implantación armónica en el entorno.
Hay que recordar que la propuesta inicial -de mayo de 2017- contemplaba urbanizar una superficie 1.369.140 m2, donde se albergarán 1.522 viviendas (unos 3.200 habitantes) y un hotel con 100 habitaciones. Además incluirá dos campos de golf, uno de 18 hoyos y otro de prácticas, que entre ambos ocupan 524.409m2.
Por el momento, el documento que ahora está en exposición pública, y que supone una modificación puntual del PGOU, contempla una zona de urbanización de 936.979 m2. En esta superficie se excluye una bolsa de suelo forestal, cauces de barrancos, un tramo de vía pecuaria y el sector de suelo urbanizable. El plan está previsto para albergar un total de 941 viviendas (unos 2.559 hectáreas ) y un hotel con 100 habitaciones junto suelo de carácter terciario compatible con el residencial. Es decir, ha habido una importante reducción, pero falta por saber si satisface las directrices del documento de alcance de Política Territorial de la Generalitat.
Respecto a la protección del suelo que exigía la administración autonómica, el documento explica que para dar respuesta a este requerimiento "el diseño inicial quedaría muy modificado en su parte norte, en la cual quedaría fuera de la ocupación de la Actuación, y por tanto segregada del fenómeno urbanizador; es decir, se declararía Suelo No Urbanizable Protegido una superficie aproximada de 300.000 metros cuadrados (30 hectáreas ) a las que se añadirían otras 56 hectáreas más al norte, configurando un total aproximado de 86 hectáreas. "La zona excluida de la actuación correspondería mayoritariamente a la ocupación de HICs de mayor relevancia ecosistémica, y formaría parte de la Red de Infraestructura Verde que se integraría en el municipio", según el documento aprobado.
Añade el documento que el diseño elegido propone la colocación de las zonas de mayor densidad de edificación en las partes de menor altitud y junto al acceso a la carretera CV 715.La zona más elevada se ocuparía con zonas de baja densidad de edificación de modo que se observe una graduación en altura de la intensidad de edificación. La zona terciaria y de servicios se colocaría junto al acceso, y desde este punto se inicia el vial de conexión estructural con las fuentes del río Algar, además de otra parte en zona central superior del sector por encima del campo de golf.
La superficie total del perímetro de actuación abarcaría los 936.979 metros cuadrados. En esta superficie se excluiría una bolsa de suelo forestal, cauces de barrancos, un tramo de vía pecuaria y el sector de suelo urbanizable. Hay que recordar que el proyecto cuenta con el aval de la corporación y de todos los grupos políticos que la conforman. En su día, el ayuntamiento contrató al arquitecto Wendelin Hinsch por 135.000 euros para la redacción del proyecto