VALÈNCIA. (EP). La dirección de CaixaBank ha mejorado las condiciones propuestas en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que se mantiene para 2.157 empleados, al elevar ligeramente el salario regulador para los trabajadores que se adhieran voluntariamente y subir de 33 a 40 días por año trabajado el pago para los menores de 53 años.
Así lo han comunicado los sindicatos tras la séptima mesa de negociación del ERE en el marco del nuevo Plan Estratégico 2019-2021 del banco presidido por Jordi Gual, que prevé acometer una reducción del 18% de la red de oficinas y que, como consecuencia, afectará a 2.157 personas.
Para los empleados menores de 53 años, la entidad ofrecía 33 días por año trabajado con un máximo de dos anualidades (24 mensualidades) en un pago único y sin ningún tipo de convenio con la Seguridad Social. Este jueves ha mejorado su oferta hasta los 40 días por año trabajado, con un máximo de dos anualidades y un mínimo de 18 mensualidades.
Por su parte, los trabajadores que superen esa edad pueden acogerse a una extinción de contrato con una indemnización del salario regulador que se mantiene en el 50% hasta los 60 años para los nacidos en 1964, se eleva al 51% hasta los 61 años para los nacidos en 1963 (+1 punto) y asciende al 53% hasta los 62 o 62 años para los nacidos en 1962 o antes (+3 puntos).
Para estos tres grupos de edad, CaixaBank también ofrece un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años. La apertura del proceso de petición de desvinculación se iniciará a lo largo del primer semestre de 2019.
Entre otras modificaciones, la dirección del banco también ha comunicado que habrá un cupo de 515 oficinas S1 (unipersonales en localidades rurales), cuando antes no había un máximo. Actualmente, hay 155 sucursales de este tipo.
Asimismo, ha propuesto limitar las 100 tardes para sus gestores de su horario laboral singular flexible a gestores que estén en oficinas con contrato general, y ha eliminado la propuesta de 100 tardes a gestores de oficinas Store, Business Bank e InTouch.
Desde CC.OO. han calificado estos cambios de "mínimos e insuficientes" y han exigido retirar de la negociación todas las medidas forzosas planteadas, tanto las extinciones de contrato como las movilidades.
Por su parte, UGT ha señalado que la dirección "mantiene el grueso de las medidas con ligeros retoques" y ha apuntado que primero negociará para eliminar las medidas y después para llegar a un acuerdo satisfactorio. La próxima reunión será el próximo jueves 28 de febrero.